«Los problemas por los que está pasando nuestra empresa no han afectado en nada al trabajo que hemos hecho en esta colección. Estamos atravesando momentos difíciles en la compañía, porque las ventas han bajado un 40% en dos años por la crisis, y no nos queda más remedio que reducir parte del personal para seguir adelante». Son palabras de Kina Fernández tras el exitoso desfile en Cibeles Madrid, en las que la diseñadora coruñesa hace frente al despido de una veintena de trabajadores de Volvoreta, la empresa con la que elabora y comercializa sus creaciones.
«Me siento muy apenada, porque voy a tener que prescindir de trabajadores que llevan conmigo más de 25 años y que han dado mucho por esta empresa. Pero nos obliga el mercado, y no nos queda otra solución para intentar seguir vivos. Espero que dentro de un par de años podamos volver a crecer y recuperar a algunos de los que tenemos que prescindir ahora», asegura Fernández.
Regulación de empleo
La empresa de la familia de la diseñadora gallega ha presentado concurso de acreedores ante la situación de insolvencia por la que atraviesa. Además, llevará a cabo en los próximos días un expediente de regulación de empleo que afectará a unos 20 empleados de los 50 que tiene actualmente.