Doña Letizia se pasea de Adolfo Domínguez en Madrid Fashion Week

Alejandro Posilio MADRID/LA VOZ.

SOCIEDAD

La princesa de Asturias recorrió la feria de la mano del modisto ourensano

18 sep 2010 . Actualizado a las 02:54 h.

«¡Guau! ¡Qué porte. Esta sí que luciría bien mis diseños!». Este fue el comentario de una joven diseñadora catalana participante en el showroom cuando vio acercarse a Doña Letizia, quien por primera vez acudió a la inauguración de Cibeles Fashion Week como princesa de Asturias, cita que abrió ayer su 52.ª edición en los recintos feriales madrileños.

En un evidente acto de apoyo al sector español de la moda, la futura reina de España se paseó durante dos horas por la pasarela nacional más prestigiosa. Durante ese tiempo, no solo se reunió con las autoridades, industriales y diseñadores más prestigiosos, sino que conversó y se fotografió con numerosos creadores noveles.

Y aunque muchos pensaban que no luciría ningún modelo de modistos españoles, para no mostrar preferencias, la Princesa no tuvo reparos en evidenciar que es una enamorada de los diseños del gallego Adolfo Domínguez. Para esta ocasión eligió un pantalón campana de lino blanco con vuelta, con un cuerpo de seda ablusado de color topo, con un solo hombro y fruncido con goma en su parte inferior. Por encima, una chaqueta de seda y punto de tono berenjena. Como complementos, un clutch (bolso de mano) de cuero color malva, unos peep-toes (zapatos) de tacón y plataforma alta, a juego con su ropa. Además, una pulsera de tonos verdes que causó furor.

Doña Letizia se interesó por todos los aspectos de esta industria, incluido qué pasaba con los jóvenes diseñadores cuando se acaba Cibeles. Esto es lo que le preguntó a Marta Valdespino, joven modista vallisoletana presente en El EGO que le regaló una chaqueta de punto a la Princesa, que esta agradeció educadamente.

La mujer del príncipe Felipe no presenció ningún desfile, pero sí entró en un par de vestuarios, de iniciados, como American Pérez, y de consagrados, como Teresa Helbig, quien calificó a Doña Letizia Ortiz como «encantadora y muy cercana». «Me ha dicho que se notaba que mis diseños estaban muy trabajados», comentaba toda orgullosa.

Tras visitar la sala de maquillaje y peinado y el kissroom, se despidió con una agradable sonrisa. «La Princesa es una persona informada a la que le interesa conocer la realidad de su país. Y no lo digo porque haya llevado un modelo mío. Lo hace para apoyar la moda española», aseguraba Adolfo Domínguez, que la acompañó durante el recorrido, junto con Modesto Lomba.