Benedicto XVI fue recibido en la abadía de Westminster por Jane Hedges, sacerdote y ferviente defensora de la ordenación de mujeres. Como canóniga anglicana del templo, Hedges es la encargada de recibir a las personalidades que visitan la famosa abadía.
El Papa le dio un apretón de manos a su llegada. Según la BBC, es la primera vez que el jefe de la Iglesia Católica -que considera la ordenación de las mujeres como un «crimen grave»- estrecha la mano de una mujer sacerdote.
Las primeras mujeres sacerdote de la Iglesia Anglicana fueron ordenadas en 1994, lo que provocó un éxodo de unos 400 miembros tradicionalistas.
La posible ordenación de Hedges como obispo crea todavía más polémica y es objeto de un encendido debate desde hace años en la rama británica de la Iglesia. Un sínodo aprobó la medida en julio, pero debe ser confirmada en otra reunión prevista para el 2012.
Jane Hedges, quien subraya que la mitad de los anglicanos practicantes son mujeres se reunió con la reina Isabel II, con el ex primer ministro laborista Gordon Brown y con numerosos diputados para promover su mensaje de igualdad en la Iglesia.