A Codie Young su primera gran campaña en el mundo de la moda le ha jugado una mala pasada. La modelo australiana, de 18 años, es la protagonista de la nueva colección de la cadena textil inglesa Topshop, Prim and polished. Su rostro demacrado y una figura que resucita a las criticadas tops de talla 0 estadounidense, equivalente a una 32 española, han provocado que las asociaciones de lucha contra la anorexia hayan puesto el grito en el cielo por considerar que su imagen fomenta los trastornos alimentarios.
El periódico británico Daily Mail se hace eco de las declaraciones de Helen Davis, integrante de Anorexia Charity Beat, que asegura que, «para las chicas, ver estas imágenes de modelos que son tan delgadas sugiere que está bien, cuando claramente no es así. La batalla contra los desórdenes alimentarios es permanente, y Topshop no ayuda. Es necesario que asuma sus responsabilidades a la hora de emplear a modelos así». No se descarta, sin embargo, que se trate de una imagen fruto del Photoshop, un método utilizado en más de una ocasión por la prestigiosa firma Ralph Lauren.
Ante las críticas suscitadas, Topshop cambió en su web la imagen de Codie por otra en la aparece con un aspecto más saludable.
Por su parte, la joven ha dado su versión y asegura: «Soy delgada por naturaleza, y cualquiera que me conozca sabe que he sido delgada toda mi vida».