La principal concentración humana de todo el mundo se dirige hoy hacia Mina, a unos cinco kilómetros de la Ciudad Santa, donde los peregrinos se instalarán en sus llanuras antes de visitar el sábado el Monte Arafat.
04 nov 2011 . Actualizado a las 19:25 h.Más de dos millones y medio de musulmanes han iniciado hoy su tradicional peregrinaje a La Meca -el hajj-, al tiempo que preparan la visita del sábado al Monte Arafat, momento fuerte de este rito, uno de los cinco pilares del Islam.
Una marea humana se dirige hoy hacia Mina, a unos cinco kilómetros de la Ciudad Santa, donde los peregrinos, vestidos de blanco, se instalarán en sus llanuras antes de visitar el sábado el Monte Arafat, donde el profeta Mahoma dio el llamado sermón de despedida. Se calcula que 1,7 millones de peregrinos proceden de todas las partes del mundo y unos 800.000 provienen del interior de Arabia Saudita.
Unos a pie y otros en autobuses, los peregrinos se dirigen a Mina, donde miles de policías de han desplegado para canalizar el flujo de personas y dirigirles hacia las tiendas que les fueron asignadas para pasar estos días, según sus países de origen. «Para mí es un milagro. Siempre soñé con realizar el peregrinaje y mi sueño se ha cumplido», declaró Salahedin Mohamed, un nigeriano de 67 años. Todos los musulmanes deben realizar este viaje al menos una vez en la vida si disponen de medios para hacerlo.
El llamado «metro de La Meca», un tren construido por los chinos que fue inaugurado el pasado año para conectar los lugares sagrados de Mina, Arafat y Muzdalifa, funciona este año a pleno rendimiento, pudiendo transportar a 72.000 peregrinos cada hora, con lo que se reducirán los atascos. «Solo los peregrinos procedentes del interior de Arabia Saudita, de los países del Golfo y 200.000 peregrinos del sudeste asiático podrán utilizar el metro este año», declaró el director del proyecto, Fahd Abu Tarbush.
Ambulancias y hospitales móviles están presentes a lo largo de todo el recorido y el personal sanitario desplegado se cifra en 20.000 miembros. Unos 100.000 miembros de las fuerzas de seguridad se encargarán del buen desarrollo del hajj, la principal concentración humana en el mundo. Además, las autoridades han aumentado el número de cámaras de seguridad instaladas para evitar incidentes, especialmente las avalanchas, que suelen ser mortales.
Las avalanchas son el riesgo más grande
En enero del 2006, 364 peregrinos murieron aplastados en una estampida y 251 perecieron dos años antes por el mismo motivo. En julio de 1990, hubo 1.426 muertos, la mayoría de ellos asfixiados en una avalancha producida en un túnel. Pero no solo existe el riesgo de las avalanchas humanas. En 1987, una manifestación de peregrinos iraníes generó disturbios que causaron 402 muertos.
Las autoridades saudíes controlarán de cerca a los aproximadamente 97.000 peregrinos iraníes que se citan este año en La Meca y que el sábado celebrarán su tradicional manifestación antinorteamericana. Riad acusa a Teherán de convertir el hajj en una tribuna política en contra de Israel y Estados Unidos. El peregrinaje acabará el domingo con la Fiesta del Sacrificio, el Aid al Adha.