Millones de peregrinos comienzan la peregrinación hacia la ciudad sagrada del Islam
26 oct 2012 . Actualizado a las 22:16 h.Más de dos millones de musulmanes se encontraron hoy cerca de La Meca, en el primer día de la peregrinación ritual que se desarrollará bajo estrictas medidas de seguridad.
A pie, en autobús o en tren, unos 1,7 millones de peregrinos pernoctarán en un gigantesco campamento instalado en Mina, una llanura árida en las inmediaciones de la ciudad santa saudita.
Hombres, mujeres y niños de 189 países convergieron en Muzdalifa, tras pasar una jornada orando y meditando en el Monte Arafat.
En un sermón, el gran mufti de Arabia Saudita, el jeque Abdel Aziz al Sheij, advirtió contra todo «eslógan nacionalista o extremista» durante la peregrinación. También llamó a los musulmanes a conformarse con la «sharia», la ley islámica, y criticó a los partidarios de un Estado civil.
Pese a ello, un grupo de sirios lució una enorme bandera de la rebelión que desde hace 19 meses busca la caída del régimen presidido por Bashar al Asad.
«Dios, provoca la caída de Bashar», imploró a gritos Ahmad, un peregrino sirio que ignoró las advertencias de su madre que le dijo que las tropas del régimen iban a matar a la familia en Siria.
«He venido a rezar por el fin de Bashar y el cese de la matanza de niños», dijo Mosleh Ramdan, un sirio refugiado en Jordania.
Los peregrinos esperaban el comienzo el viernes de la fiesta del Aid al Adha, que conmemora el sacrificio de Abraham.
Luego volverán hacia Mina, donde cumplirán el rito de la lapidación de las estelas que representan a Satán.
La peregrinación a La Meca o «hadj» es uno de los cinco pilares del islam que todo fiel musulmán debe cumplir una vez en su vida si tiene medios para hacerlo.
Sudando bajo un calor agobiante, Laila Suhartu, una indonesia de 55 años, acelera el paso para llegar a Mina para asistir a la plegaria. «La circulación es densa y difícil, pero mi alegría es grande», afirmó.
La cantidad de peregrinos llegados del extranjero disminuyó un 4% con respecto al año pasado, según las autoridades, que no precisaron las razones de este descenso. El reino autoriza a cada país musulmán la llegada de un peregrino por cada mil habitantes.