José Rodríguez Carballo: «Veo más posible que imposible que el papa venga a Galicia»

Xurxo Melchor
xurxo melchor SANTIAGO / LA VOZ

SOCIEDAD

El franciscano será ordenado mañana en la catedral de Santiago

17 may 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

Como ministro de la provincia de Santiago de la Orden Franciscana, Compostela fue su casa muchos años. Por eso, para José Rodríguez Carballo (Lodoselo-Ourense, 1953) mañana será aún más especial su ordenación como arzobispo de Belcastro en la catedral y con la presencia del cardenal Tarcisio Bertone. El padre Carballo es además un hombre muy cercano al papa Francisco. No en vano, fue el primer alto cargo que nombró, al designarle como secretario de la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada. Algo así como un viceministro del Vaticano.

-Estamos en el convento que fundó el propio San Francisco de Asís en Santiago. El año que viene se celebra el 800 aniversario de su peregrinación a Compostela. Es una conjunción que el nuevo papa no debería dejar pasar. ¿Vendrá o no vendrá a Galicia?

-Suelo responder que para Dios nada es imposible y tampoco es imposible que el papa Francisco venga a Galicia. Es más, yo lo veo más posible que imposible. Sé que el papa tiene una gran simpatía por el pueblo gallego, que amaría venir a Santiago y esto me consta. Por tanto, habrá que superar los obstáculos normales del protocolo. Me consta que tanto las autoridades eclesiásticas como también las civiles verían con muy buenos ojos que viniese el Santo Padre y que ya le han invitado, aunque no sea del todo oficial.

-Un papa jesuita con nombre franciscano. Suena a revolución.

-Ciertamente Francisco fue un revolucionario, entre comillas, y todos los que intentamos acercarnos a la figura de Francisco intentamos en cierta medida serlo igualmente. Desde el Evangelio y con el Evangelio. Es ciertamente llamativo y fue sorprendente para muchos, también para mí, lo confieso, el que un papa jesuita escogiese el nombre de Francisco, pero dada la trayectoria personal del Santo Padre, que yo conozco desde el 2004, dada su forma de pensar y de actuar, a mí ya me parece normal que haya tomado ese nombre, que no es un nombre cualquiera para él, es un proyecto y un programa de vida. Y esto se va a notar.

-Sus primeras acciones han sido muy simbólicas.

-Su magisterio está hecho de gestos y esos gestos nos hablan de cercanía a los enfermos, a los niños, a los más necesitados. Su magisterio está hecho de palabras y una palabra que él repite constantemente es la misericordia del Señor. Y también está hecho de opciones concretas. Por ejemplo, el hecho de que haya nombrado una comisión de cardenales que le ayuden a la renovación de la curia es un gesto que habla de colegialidad, de diálogo y de compartir. Es un gesto novedoso, pero es profundamente evangélico.

-Hablando de la curia, de la que usted ya forma parte, ¿por qué es tan necesario reformarla?

-La curia refleja un esquema de hace ya años. La última reforma fue de Pablo VI. Han pasado cincuenta años. Por tanto, es normal que en cincuenta años una institución se renueve para responder cada día mejor a las exigencias de los tiempos.

-¿Habrá también cambios en la forma de afrontar asuntos como el matrimonio homosexual o el aborto?

-El santo padre, siendo arzobispo, ya se pronunció sobre algunos temas de mucha actualidad. Hay que esperar para ver exactamente las directrices que él quiere dar y, al mismo tiempo, el modo en el que quiere actuar. De todos modos, yo creo que no podemos esperar gestos demasiado epatantes.

-Lo próximo, cardenal, ¿no?

-Ah, no, no, no... Yo creo que he llegado adonde tenía que llegar. No me preocupa eso. Un franciscano tiene que saber estar donde le llaman a estar. Ni más ni menos.

josé rodríguez carballo miembro de la curia vaticana y arzobispo de belcastro