Saltar al agua, mejor con precaución

La Voz

SOCIEDAD

Marcos Rodríguez

Los programas televisivos acuáticos ponen de moda las zambullidas en el mar

01 ago 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

La estampa en particular tiene lugar en el puerto de Fisterra, pero imágenes similares se repiten en esta época del año en otros muchos puntos de la costa gallega, donde jóvenes -niños en este caso- adornan sus refrescantes baños en el mar con las piruetas con las que se adentran en el agua.

A rebufo de los últimos programas emitidos por dos cadenas televisivas para tratar de darle una nueva vuelta de tuerca a sus parrillas, Splash, famosos al agua y Mira quién salta, y animados también por las espectaculares imágenes que llegan desde los Campeonatos del Mundo de Natación que se están celebrando en Barcelona, los bañistas han revitalizado una práctica tan antigua como peligrosa: zambullirse en el agua desde cierta altura.

Los puertos -donde se combina la existencia de una plataforma desde donde lanzarse y de un calado suficiente para hacerlo con ciertas garantías- son uno de los lugares más socorridos por estos saltadores aficionados, pero ríos y espacios rocosos próximos a las playas no escapan tampoco a esta recuperada moda.

De pie, de cabeza, haciendo una voltereta o, simplemente, en bomba... las posibilidades son varias y los peligros también, tal como advertían hace ya un par de meses desde la Red Vigías (un grupo encabezado por especialistas en salvamento y socorrismo de las universidades de A Coruña y Vigo) al recordar la relación entre los saltos de cabeza -expresamente prohibidos en la práctica totalidad de las piscinas públicas- y algunas lesiones medulares.

Varios concursantes de esos programas han sufrido en sus carnes -desde problemas musculares hasta roturas de tímpano- las consecuencias de esta práctica, por lo que aquellos que aun así opten por emular a Falete, Lydia Lozano, Miki Nadal, Olvido Hormigos y compañía deben adoptar unas medidas básicas para reducir riesgos y evitar que un refrescante baño acabe convertido en el peor chapuzón.

p. blanco, á. palmou