Uruguay registra su primera boda homosexual

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Rodrigo Borda y Sergio Miranda, los primeros homosexuales inscritos como pareja en el Registros Civil de Uruguay, posan mostrando sus anillos
Rodrigo Borda y Sergio Miranda, los primeros homosexuales inscritos como pareja en el Registros Civil de Uruguay, posan mostrando sus anillos Iván Franco

En la actualidad, el matrimonio gai es legal en España, Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Dinamarca y Argentina, así como en seis estados de Estados Unidos, la capital mexicana, el estado mexicano de Quintana Roo y en el estado brasileño de Alagoas

05 ago 2013 . Actualizado a las 22:09 h.

Uruguay ha hecho oficial hoy su apuesta por los derechos sociales con la inscripción en el Registro Civil de la primera pareja homosexual para contraer matrimonio. Sergio Miranda, de 45 años, y Rodrigo Borda, de 39, pareja desde hace 14 años, fueron los primeros gais en anotarse en el registro, acompañados de la madre y el hermano de Borda y de dos amigos de la pareja como testigos, en la primera jornada de entrada en vigor de la Ley de Matrimonio Igualitario en Uruguay.

Los pioneros en casasarse dirigen Friendly Map, una revista orientada al público gai uruguayo, y la pasión de ambos es viajar, el arte y la cultura en general. Miranda y Borda deberán ahora esperar 11 días para elegir una fecha de celebración de su unión civil, si bien mostraron su voluntad de que se realice en septiembre, coincidiendo con el Mes de la Diversidad Sexual en Uruguay.

Rodeado de periodistas que acudieron al Registro Civil, Miranda destacó ante la prensa que esta jornada «es un día de mucha alegría, emoción y responsabilidad». Uruguay está dando al mundo «una señal de que todos somos iguales, en un momento en que en otros países hay leyes que oprimen y persiguen a los homosexuales», opinó. A su lado, Borda explicó que decidieron dar visibilidad a este momento para «desmitificar» las relaciones homosexuales y que todas las personas «no solo se sientan incluidas sino que también incluyan». El pasado sábado, la pareja explicó durante una entrevista que su boda será «mediática» por su intención de contribuir a que parejas del mismo sexo, «que también quieran casarse y no se atrevan, lo hagan con total normalidad».

La nueva norma fue aprobada el pasado 10 de abril por la Cámara de Diputados, tras pasar previamente por el Senado, y promulgada el 3 de mayo por el presidente José Mujica. Antes de que votasen los diputados en el Parlamento, el arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, pidió a los legisladores católicos rechazar una iniciativa que a su juicio va «en contra del proyecto de Dios». En la actualidad, el matrimonio homosexual es legal en España, Holanda, Bélgica, Canadá, Sudáfrica, Noruega, Suecia, Portugal, Islandia, Dinamarca y Argentina, así como en seis estados de Estados Unidos, la capital mexicana, el estado mexicano de Quintana Roo y en el estado brasileño de Alagoas.

La Ley señala que la institución del matrimonio «implicará la unión de dos contrayentes, cualquiera sea la identidad de género u orientación sexual de estos, en los mismos términos, con iguales efectos y formas de disolución que establece hasta el presente el Código Civil». Según organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales en Uruguay, no se espera una avalancha de registro de parejas que quieren casarse, aunque al menos otras seis han manifestado públicamente su deseo de contraer matrimonio próximamente.

Apuesta por los derechos sociales

Con esta histórica jornada, el pequeño Uruguay, de 3,3 millones de habitantes, afianza su apuesta por los derechos sociales, ya que en los últimos meses, además de la Ley del Matrimonio Igualitario, se han aprobado otras normas de carácter progresista como la despenalización del aborto. Además, la semana pasada la Cámara de Diputados validó un proyecto de Ley que legaliza la producción y venta de marihuana bajo el control y la supervisión del Estado, y ahora debe ser ratificado por el Senado.

Sin embargo, pese al avance que supone el nuevo marco legal, la comunidad LGTB (Lesbianas, Gais, Transexuales y Bisexuales) uruguaya alerta de que la discriminación hacia estos colectivos aún persiste. Pablo Stratta, miembro de la agrupación política Diversidad Frenteamplista y uno de los testigos de la pareja inscrita hoy en el Registro Civil, destacó que en materia de igualdad de los derechos de los homosexuales «queda mucho por hacer». Recordó, por ejemplo, que la población transexual «sigue siendo la más relegada en cuanto a derechos y obtención de oportunidades en la vida».

Desde hace dos años seis personas transexuales han muerto asesinadas en el país, hecho que llevó a que el año pasado la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Uruguay pidiera al Gobierno que desplegara «todos los esfuerzos» para aclarar la «ola de crímenes contra transexuales en el país». En el 2011 la expulsión de una pareja homosexual de un bar de Montevideo por besarse en su interior indignó a los homosexuales uruguayos, que en respuesta convocaron una «chuponeada» -como se denomina en el país a los besos apasionados- con la que congregaron a cerca de trescientas personas en la puerta del local.