EE.UU. obligará por primera vez a reducir las emisiones de CO2

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Los grupos ambientalistas presionaron a Obama para que redujera las emisiones.
Los grupos ambientalistas presionaron a Obama para que redujera las emisiones. paul j. richards< / span>

Las nuevas plantas de carbón deben limitar sus gases en un 40 %

20 dic 2013 . Actualizado a las 16:10 h.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, se ha decidido a pasar de las palabras a la acción en su compromiso para luchar contra el cambio climático. Por primera vez, las plantas de generación de electricidad a partir de combustibles fósiles como el carbón o el gas natural tendrán un límite de emisiones de dióxido de carbono, uno de los principales gases que favorece el calentamiento global. La propuesta fue lanzada ayer por la directora de la Agencia de Protección Ambiental (EPA), Gina McCarthy, en respuesta al compromiso ya anunciado por el propio Obama a principios de año. «Vamos a responder a la amenaza del cambio climático, porque si no lo hacemos sería traicionar a nuestros hijos y a las generaciones futuras», había dicho el presidente. Sin embargo, no lo tendrá nada fácil a la hora de llevar adelante su iniciativa, ya que se ha encontrado con el firme rechazo de los republicanos y de los representantes de la industria del carbón, que han advertido que la medida supondrá la pérdida de puestos de trabajo y un aumento del precio de la energía al consumidor.

Captura y secuestro de CO2

Las nuevas normas ambientales no impondrán un límite de emisiones a las centrales eléctricas ya en funcionamiento, pero sí a las que se construyan a partir de ahora. Las instalaciones estarán obligadas a reducir hasta en un 40 % sus gases de efecto invernadero, en el caso de las de carbón. Si en la actualidad las centrales liberan 820 kilos de CO2 por hora, las nuevas deberán moderar esta cifra a 500. Para ello deberán implantar tecnologías de captura y secuestro de carbono, una técnica recomendada por el Panel Intergubernamental de Cambio Climático, pero que en la actualidad solo se aplica en instalaciones con carácter experimental. De hecho, España es un referente en Europa en este ámbito con la planta de Compostilla (León).

Más importante aún que el límite de emisiones es el hecho de que, por primera vez, Estados Unidos acepta reducir la contaminación por dióxido de carbono, lo que despeja el camino para que la comunidad internacional pueda aprobar en el 2015 un nuevo acuerdo climático que sustituya o amplíe el Protocolo de Kioto, que expiró en el 2012 y que se ha prorrogado, aunque su cumplimiento ha quedado limitado a Europa, Australia y Noruega, que suman poco más del 15 % de las emisiones mundiales.

«La ciencia nos dice que el cambio climático es real, que la actividad humana afecta a ese cambio y que debemos encararlo ahora», aseguró la directora de la EPA, Gina McCarthy. En EE.UU. varios estados, como California, sí habían implantado reducciones de CO2, pero no se había hecho a nivel federal.

Francia pide ir más lejos aún

El presidente francés, François Hollande, anunció ayer que su país propondrá a la Unión Europea (UE) que se comprometa a reducir en un 40 % sus emisiones de CO2 en el horizonte de 2030 respecto al nivel de 2010 para dar ejemplo de cara a las negociaciones climáticas internacionales. Hollande, en el discurso de apertura de una conferencia medioambiental en París, también abogó por que la UE cree «una comunidad económica de la energía», frente a la diversidad de políticas en cada país, y por el establecimiento de «una tasa de carbono en las fronteras» que proteja de la competencia de empresas exteriores que no tienen las mismas reglas medioambientales. «Tenemos que ser ejemplares», dijo.