Miguel Fernández: «No es cierto que se estén escuchando las conversaciones de los clientes»

SOCIEDAD
La operadora ya tiene 6.000 hogares de Vigo conectados con fibra óptica
19 jun 2014 . Actualizado a las 07:00 h.Con la compra de ONO, Vodafone ha reforzado su posición en el negocio de la banda ancha. Miguel Fernández, director de la operadora en Galicia, explica que al despliegue conjunto con Orange, que prevé alcanzar tres millones de hogares en septiembre del 2015, ONO sumará -si se aprueba finalmente la operación, pendiente de Bruselas- otros siete millones de hogares.
-¿Hay una excesiva concentración en el sector tras esta operación, menos competencia?
-No. Justamente lo que permite la compra de ONO es favorecer una mayor competencia, dado que nos va a permitir realizar ofertas convergentes tanto de telefonía móvil como en la parte de banda ancha fija, cosa que hasta la fecha no se podía.
-La OCU ha pronosticado que la implantación de la fibra óptica en España se ralentizará.
-Nosotros vamos a mantener nuestro compromiso inicial de despliegue de tecnología FTTH [del inglés Fiber To The Home] en España a través del acuerdo con Orange. A eso le sumamos la infraestructura de la que ya dispone ONO, y a partir de ahí seguiremos apostando por llevar esta tecnología de banda ancha rápida fija al resto del mercado.
-¿Cómo va el despliegue de fibra en Galicia?
-Hemos empezado en Vigo, que ya dispone ya de seis mil hogares conectados. El calendario en el resto de Galicia va depender de cómo se desarrolla el compromiso con Orange.
-¿Qué puede aportar Vodafone para garantizar el acceso a Internet en el rural?
-Eso siempre ha sido un punto de interés en nuestra estrategia de despliegue y en los últimos años hemos hecho un esfuerzo inversor muy grande de llevar banda ancha 3G a poblaciones menores de 1.000 habitantes.
-¿Las ofertas de comunicaciones integradas (telefonía fija, móvil, Internet y televisión) se van a imponer en los hogares?
-Está habiendo una consolidación de todo este tipo de servicios sobre todo en el ámbito más residencial, donde la tendencia del mercado es que el paquete de comunicaciones móviles, comunicaciones fijas de banda ancha y televisión sea un pack en el hogar. Nosotros nos apoyaremos en el paquete de televisión del que dispone ONO e iremos añadiendo progresivamente nuevos servicios.
-¿Por qué es tan cara la banda ancha en España?
-Yo no tengo la sensación de que sea sensiblemente más cara, creo que los precios en España son francamente competitivos. Depende también mucho de qué perfil de uso demande cada usuario, si quiere tener un acceso a los datos desde el hogar o es un usuario masivo de banda ancha en movilidad. Creo que todos los operadores estamos haciendo frente a una erosión muy importante en el nivel de nuestros ingresos motivada en gran parte por esta competitividad.
-España es uno de los países con mayor penetración de «smartphones». ¿Galicia sigue esa tendencia?
-Sí, hay una altísima demanda de smartphones, que ya forman parte de nuestra vida. Se está acelerando el uso de datos en movilidad y el smartphone facilita ese tipo de uso.
-Vodafone volvió a subvencionar terminales tras una temporada sin hacerlo. Sin embargo, en ocasiones resulta más caro hacerse con un móvil subvencionado que comprarlo libre.
-Nuestro modelo mantiene una parte subvencionada y damos la opción al cliente de elegir cualquier dispositivo que él decida utilizar a través de una cuota que se añade a su plan de precios. Por lo tanto lo que estamos haciendo es una especie de financiación de ese terminal dentro de su periodo de permanencia con nosotros.
-Su empresa ha reconocido que todas las conversaciones telefónicas en los 29 países en los que opera son escuchadas y grabadas por los servicios de inteligencia. ¿También en España?
-Vodafone en España cumple escrupulosamente con la legislación aplicable y solo facilitaremos o bien datos de nuestros clientes o el acceso a sus conversaciones siempre y cuando así se nos requiera por la parte judicial (policía, juez...). Nunca vamos a facilitar otro tipo de datos más allá de lo que legalmente estemos obligados a hacerlo. Y no es cierto que se estén escuchando las conversaciones de los clientes.
-Los taxistas están en pie de guerra contra las aplicaciones de transporte alternativo. Las operadoras móviles también han sufrido la competencia de app similares, por ejemplo en el caso de «WhatsApp».
-Lo que debemos exigir es que el mercado esté regulado, se favorezca la competencia y la capacidad y la decisión inversoras. A partir de ahí, cualquier modelo de negocio alternativo o novedoso no tiene por qué ser malo.