José Ramón Torralbo: «En este momento, el sector nuclear ha superado el efecto Fukushima»

La energía nuclear renace después de la pesadilla de Fukushima. En el mundo existen en la actualidad 437 centrales atómicas en funcionamiento, 72 en construcción y 174 programadas, lo que demuestra que el sector ha superado el grave revés sufrido tras el desastre ocurrido hace cuatro años en los reactores del complejo japonés. Son los datos ofrecidos ayer por José Ramón Torralbo, el presidente de la Sociedad Nuclear Española, que desde hoy y hasta el viernes celebra en A Coruña su reunión anual, con la participación de 600 profesionales.

-¿El sector ha superado la pesadilla de Fukushima?

-A nivel internacional, cada accidente de este tipo es un shock. Y Fukushima ha sido un shock muy importante que ha hecho que se revise la seguridad de todas las centrales en sus emplazamientos. Se ha visto que en España todas las centrales cumplían con los criterios de seguridad, y en el mundo con carácter general. Se han hecho inversiones muy importantes en todo el mundo para que este tipo de sucesos no se vuelvan a repetir, incluso en aquellas situaciones en las que no se te ocurriría pensar. Ha ayudado a mejorar la seguridad de las centrales, pero pensamos que en este momento el efecto Fukushima está superado.

-Ya, pero entre la opinión pública persiste la idea de que puede volver a ocurrir algo parecido.

-Nada es infalible, pero el propio Japón ya ha puesto en marcha dos unidades nucleares después de haber mantenido paradas a todas sus plantas durante tres años, implantando nuevas modificaciones adaptadas a cada emplazamiento para prepararlas incluso ante fenómenos extremos ahora impensables. Han decidido que su economía y su forma de vida no puede continuar sin la energía nuclear.

-En España también existe cierto rechazo a la construcción del almacén temporal centralizado de residuos nucleares. ¿Es necesario?

-Nosotros consideramos que es una buena iniciativa que exista un almacén temporal centralizado para guardar y gestionar de forma conjunta todos los elementos combustibles gastados que se generan en las centrales. Podía haber otras alternativas, pero esta es una buena iniciativa.

-Sí, ¿pero es necesario?.

-Sí. Es necesario un almacenamiento del combustible gastado de las piscinas de las centrales. Fue la decisión que tomaron los dos partidos mayoritarios y nosotros estamos de acuerdo.

-Los grupos ecologistas ya han alertado del riesgo del transporte radiactivo.

-Sí es verdad que puede generar polémica, pero en Francia se generan más de 400 transportes todos los años, y no hay problemas. Es algo habitual y nunca hubo accidentes en los 30 años que llevan moviendo combustible nuclear. No es una cosa que nos tenga que asustar.

-Hace años la industria nuclear decía que España necesitaba nuevas centrales. Ahora la situación es distinta por la crisis, pero si la demanda se recupera, ¿ustedes también lo creen?

-A corto o medio plazo no hacen falta. Las centrales de ciclo combinado están con factores de operación bajísimos, por debajo del 5 %, y tenemos una potencia instalada que hay que ir utilizando. Para los próximos diez años tenemos energía suficiente, incluso aunque crezca la demanda, que seguirá creciendo con toda seguridad. Pero en ese escenario de futuro sí que harán falta, conforme vayan cerrándose las existentes. Lo que hay que intentar es que no se reduzca el 20 % que la energía nuclear aporta al mix eléctrico español.

-En el Protocolo de Kioto quedaron excluidos, pero ¿se reconocerá a la energía nuclear en el nuevo acuerdo mundial de París para combatir el cambio climático?

-Estamos luchando por ello. Pero desde luego es la única fuente, junto con la renovable, que contribuye a que no se emita dióxido de carbono a la atmósfera. A nuestro modo de ver es inapelable. La Sociedad Nuclear Española firmó este año la declaración de Niza en la que se dice que la energía nuclear es una pieza clave de la solución en la lucha contra el cambio climático.

-¿Hasta que punto es indispensable contra el cambio climático?

-En este momento es indispensable. La información que yo tengo del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) es que ha dicho que para que el calentamiento global no supere los dos grados de aquí a fin de siglo la única posibilidad es sustituir la generación eléctrica de origen fósil por la nuclear o renovable.

-Usted también dijo que la nueva ley de medidas fiscales para la sostenibilidad energética está estrangulando el sector. ¿Por qué?

-Toda la generación eléctrica tiene una fiscalidad del 7 % sobre la producción. Pero, además de eso, la nuclear tiene unos impuestos adicionales por el combustible que utiliza y que en total puede suponer como el 20 % de los costes. ¿Qué industria puede soportar una fiscalidad de un 20 % de sus costes sobre el producto que fabrica?

La quinta parte de la electricidad

Los ocho reactores nucleares españoles aportaron el pasado año el 20,5 % de la electricidad consumida en España, lo que también contribuyó a evitar que se liberasen a la atmósfera 40 toneladas de dióxido de carbono. Fue, de nuevo, la fuente con una mayor contribución en el balance energético, por encima de las renovables y del carbón. Son algunos de los datos ofrecidos ayer en A Coruña en la presentación de la reunión anual de la Sociedad Nuclear Española. La industria nuclear aportó en el 2013 un total de 2.781 millones de euros al PIB español, cantidad que representa el 75 % de la aportación del sector aéreo. Da empleo a 27.466 personas, de los que 8.472 son trabajos directos.

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