Jaque mate en la moda de París

Ana González Núñez
ana gonzález PARÍS / EFE

SOCIEDAD

Alber Ebaz
Alber Ebaz FRANCOIS GUILLOT | AFP

La alta costura no puede seguir el ritmo de la «fast-fashion» de firmas como Zara o H&M y se cobra la cabeza de varios diseñadores estrella

01 nov 2015 . Actualizado a las 10:57 h.

El mundo de la moda cambia de paradigma en París: primero cayó el más joven, Alexander Wang, director creativo de Balenciaga, y después, casi a uno por semana durante octubre, se desvanecieron Raf Simons, de Dior, y Alber Elbaz, alma de la casa Lanvin.

La última Semana del Prêt-à-porter en la capital francesa no sirvió solo para establecer nuevos parámetros en el mundo de las tendencias, sino que fue a su vez la última muestra de tres nombres que ya han pasado a la historia de la moda.

El primer día de octubre desfilaron en la pasarela las creaciones del diseñador israelo-estadounidense Elbaz. Su salida se desconocía hasta el pasado miércoles, cuando la marca de lujo Lanvin anunció en un comunicado que no renovaría su contrato.

Alexander Wang
Alexander Wang PATRICK KOVARIK | AFP

Pero, ¿por qué poner fin ahora a esta prolífica colaboración? El mismo Elbaz declaró en un comunicado que deja la casa «por decisión de su accionista mayoritario» y, según la revista especializada Women?s Wear Daily, la salida del creador de 54 años responde a un «desacuerdo» con la dirección.

Aunque se desconocen los motivos últimos de esta decisión, el modisto había aireado recientemente su frustración por el ritmo que marca la profesión. Hace solo una semana, declaró en la reunión anual de ejecutivos de moda que «los diseñadores comienzan con sueños, como costureros, y después se convierten en directores creativos y tienen que crear, pero, sobre todo, dirigir».

Y es que la alta costura ha alcanzado un ritmo vertiginoso en el que ya no solo se organiza un desfile millonario cada temporada, sino que se lanzan colecciones crucero y líneas de accesorios cada vez con más frecuencia.

«La industria del lujo está imitando el fast-fashion» apunta Abraham de Amézaga, experto en moda, quien compara la producción en masa de cadenas tipo Zara, H&M o Mango con la de marcas más exclusivas como Hermès o Louis Vuitton.

Cierre de tiendas

«¿Desde cuándo fue una industria? La moda de alta gama se hacía a mano y ahora se ha adaptado al mercado porque hay que vender más», añadió, antes de recordar que «la alta costura vive una saturación desde los años noventa, cuando se comienzan a crear más tiendas y se organizan más desfiles y presentaciones».

De Amézaga recordó también que recientemente se han cerrado «muchos establecimientos como Louis Vuitton en Barbados o en Bilbao, la franquicia de Hermès en Metz (Francia) o una decena de comercios de Cartier en China» y si este ritmo de producción no se reduce, «puede que se rompa la cuerda».

Raf Simons
Raf Simons FRANCOIS GUILLOT | AFP