
El reciclaje se impone en la cocina: hay soluciones para hacer platos con las sobras
22 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El llamado primer mundo apenas le otorga vida útil a sus alimentos. Así, cantidades enormes de comida, acaban en el cubo de la basura. Un total de 1.300 toneladas se desperdician en el planeta. La culpa: mala organización de nuestras despensas y frigoríficos y la poca labor de reciclaje que realizamos. España desecha casi 8 toneladas al año de alimentos, siendo los hogares los principales infractores. Cada ciudadano genera más de 140 kilos al año de alimentos. Aunque, eso sí, estamos bastante alejados de países como Gran Bretaña o Alemania, que vierten 14 toneladas anuales al contenedor.
En las fiestas navideñas de España se compra mucho y se come también mucho, pero también un 25 % de los alimentos adquiridos para las celebraciones van a parar al vertedero. Desde organismos como la Unión Europea, se considera necesario un cambio de chip. La vida útil de los alimentos tiene que prolongarse. ¿Y cómo? La clave se encuentra en la organización y en la sensibilización. No comprar viandas que no se vayan a cocinar, medir las cantidades, realizar una lista, y seguir un catálogo de buenos hábitos.
Los gallegos, tan aficionados a la mesa, a las generosas talladas y a un gran número de platos, no son una excepción, pues están, con 1.513,3 euros, en los puestos de cabeza en gasto por persona y año en alimentación, aunque lejos de otros habitantes del norte, los vascos, con la elevada cifra de 1.800 euros por persona y año.
Para que sobre el mantel de los hogares no desfilen los restos de días pasados, lo ideal es su reciclaje. Desde las manidas croquetas, en donde todo cabe, o las sopas de marisco, hasta la cocción de las sobras y su correcto almacenamiento en el congelador, son soluciones para darle una segunda oportunidad a las viandas navideñas y sus excesos.
La inminencia de las fiestas pone también en alerta al personal sanitario. Es el caso de las recomendaciones de la Federación de Diabéticos Españoles (FEDE) a los pacientes. Para que la Navidad no pase factura a la salud, conmina a elaborar un plan de alimentación previo a estas fechas, optando por cocinar platos más saludables al horno o a la plancha, incluir un gran número de vegetales en la dieta navideña y aparcar el alcohol.
Trucos de Dani Guzmán (Nova Restaurante)
Salsas
Nada de guardarlo todo de cualquier manera. El chef reconoce que en navidades se tiende a la exageración en las porciones, sobre todo en Galicia. Así, la salsa que se ha elaborado para cualquier plato (marisco, carnes o pescados), puede ser guardada en el congelador, pero se hará en porciones individuales. Recomienda usar los vasos de plástico, que da para reutilizarla a 2-3 comensales en otra ocasión.
Ropa vieja
Plato típico que puede salvar el menú del día después. El cordero es un habitual de estas fechas. Dani Guzmán, haciendo memoria de su infancia, recomienda desmigajar el sobrante y hacer en una cazuela un revuelto con patatas y huevos. Este plato, antes muy extendido y conocido con el nombre de ropa vieja, puede ser una solución de lujo y, también, un ahorro tras los gastos de estos días.
Escabeche
Otra manera de comer aves y hortalizas. De las cenas pantagruélicas se puede aprovechar algún encurtido para realizar un rico escabeche. Preferentemente con restos desmenuzados de aves (pollo, pavo) y sobras de hortalizas a partes iguales, a los que se añade el vino blanco, vinagre, aceite de oliva, algunas hojas de laurel y pimienta. Se envasa en un tarro y se puede guardar en el congelador.
Trucos de Luis Veira (Restaurante Árbore da Veira)
Del mar a la flanera
Flan para reutilizar el pescado. Si se cocina lubina, besugo u otro pescado y sobra cantidad, los restos pueden valer para obrar un suculento pastel. Para su elaboración primero habrá que desmenuzar bien el producto. Seguidamente, lo mezclamos con pimientos, tomates, añadimos huevos y lo trituramos. Incluimos un poco de nata y lo introducimos en el horno en una flanera al baño maría. ¡Y listo!
Canelones
Otra oportunidad para las carnes blancas. El chef del Árbore de Veira propone aprovechar las sobras del pollo o del pavo navideño, e incluso el conejo, para elaborar unos sorprendentes canelones. La sequedad propia de estas carnes blancas se puede contrarrestar con un ligero glaseo. Tras esto, el cocinero recomienda añadir algo de fuagrás, trufa rallada y la bechamel. Enrollar y ¡a comer!
Flamenquitos
Rollos de cabrito con pan de molde. Una hornada de cabrito excesiva puede tener un buen final. Se procede a desmenuzar la carne y se coloca con su jugo sobre un pan de molde alargado, como una tosta. Después se enrolla en rulos, como si fuera un brazo de gitano. Y se introduce en la nevera. Al día siguiente, se corta en trozos, se reboza y a la sartén. Perfecto para una cena. Se puede congelar.