El Parlamento luso tumba el veto presidencial y aprueba la ley de adopción homosexual

La Voz LISBOA / EFE

SOCIEDAD

Cavaco Silva, católico practicante, declinó también invalidar una regulación que endurecía los requisitos para abortar

11 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Parlamento portugués dio ayer luz verde a las nuevas leyes que regulan la adopción homosexual y el aborto, después de haber sido vetadas por el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, sin hacer cambios en la normativa.

Los dos proyectos contaron con el respaldo de los socialistas, en el Gobierno desde finales de noviembre, y del resto de fuerzas de izquierda, mientras que los partidos de centro-derecha se opusieron.

Su aprobación por segunda vez en el hemiciclo obliga al presidente a promulgar ambas leyes, ya que la Constitución le otorga la capacidad de «veto absoluto» únicamente para las normas aprobadas directamente por el Gobierno, pero no así por la Cámara.

Los diputados de izquierda cargaron contra los argumentos esgrimidos por Cavaco Silva para no sancionar en primera instancia estas medidas y consideraron que sus palabras destilaban «prejuicios y conservadurismo», además de acusarle de intentar retrasar la aplicación de la nueva normativa.

Sobre el aborto, el jefe del Estado declinó promulgar la normativa que invalida los cambios legales introducidos el pasado verano, cuando el Parlamento del país -entonces con mayoría absoluta de los conservadores- aprobó una nueva regulación que exigía más condiciones y requisitos a las mujeres que decidiesen abortar. Concretamente, el decreto que no se aprobó introdujo el pago de tasas en los casos de interrupción voluntaria del embarazo -la sanidad en Portugal es de «copago»- y obligaba a las mujeres a recibir consejo psicológico antes de tomar una decisión definitiva, lo que es revertido en esta nueva ley.