
La Obra Social 'la Caixa' desarrolla un programa que reduce el impacto de un hospital en los niños ingresados
28 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.En España hay 66 cibercaixas, cuatro de ellas en Galicia. Son aulas destinadas a los más pequeños que se encuentran ingresados en un hospital. Forman parte de un programa de la Obra Social ?la Caixa? que tiene como objetivo la creación de espacios de ocio y aprendizaje para reducir el impacto que pueda producir el tratamiento hospitalario en un niño. En la comunidad gallega existen cibercaixas en el Chou, el Chuac, el Hula y el Chus, todas ellas desarrolladas gracias a la colaboración de la Consellería de Sanidade de la Xunta.
¿En qué consiste una cibercaixa? El ingreso de un menor en un centro hospitalario puede ser duro, tanto para el niño como para su entorno familiar más próximo. Para aliviar este trámite necesario, la Obra Social ?la Caixa? ha presentado un programa de atención integral para los menores en su estancia. En un aula los pequeños se reúnen, disfrutan, aprenden, continúan con sus labores académicas y se socializan. El parón que supone en su vida social es así solventado por sucesivas actividades grupales con más niños, de diferentes edades, procedencias e inquietudes. Los padres participan activamente, auxiliados por los profesionales y los voluntarios encargados de la dinamización y en hacer normal su estadía en el centro.
Gracias a las cibercaixas, muchos menores se benefician de actividades formativas, lúdicas y de comunicación con otros niños, y de padres con otros familiares que pasan por idéntico trago. Las aulas se convierten de este modo en un oasis en el que los menores desconectan, se olvidan de las batas blancas por un tiempo e interrelacionan. Las cibercaixas están dotadas de grandes medios, como ordenadores conectados a Internet, portátiles, zona de lectura y programas educativos.
La profesora de educación especial Yolanda Amor participa en la cibercaixa del Materno Infantil del Chuac, situada en la tercera planta del centro hospitalario, de fácil acceso para los niños y padres. El aula «hace que la estancia sea más agradable y llevadera». En ella hay habitualmente entre 5-7 menores, tanto en horarios de mañana como de tarde, y con edades diferentes, lo que es tenido en cuenta por los profesionales a la hora de establecer las actividades. Para los padres de los pequeños este centro es importantísimo, pues «actúa como una vía de escape» ante la frustración de ver a un hijo en un hospital, comenta Amor, que lleva ya 3 años trabajando en el programa. Rincones de manualidades -la sección más exitosa-, juegos de mesa, estudio... Todo en un ambiente distendido y que los niños interpretan como un lugar lúdico en el que olvidarse de que viven en un hospital.