Quinientas piezas a la venta en la Feira do Capón de Vilalba

e. g. souto LUGO / LA VOZ

SOCIEDAD

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Esta vez quedó sin vender alguno de los capones que entraron en la feria, que registró una gran afluencia de público desde poco después de su apertura

19 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La Feira do Capón de Vilalba es uno de los grandes acontecimientos anuales en el variado panorama de los mercados monográficos gallegos. Este domingo volvió a revalidar esta condición, aunque esta vez quedó sin vender alguno de los 500 capones que entraron en la feria, que registró una gran afluencia de público desde poco después de su apertura a las diez de la mañana.

La concejala Cheri Grandío, encargada de la feria vilalbesa, explicó que los capones que se pusieron a la venta proceden de 48 criadores. Los precios a los que se despacharon fueron muy variados, como es habitual, pero oscilaron entre los 80 y los 120 euros que se pagaron por algunos de los que fueron premiados. El censo de ejemplares para este año era de 1.448, si bien por acuerdo entre la asociación de productores y el Concello puede llegar a las 1.800 aves. Los vendedores que acudieron a la feria ya habían expedido muchos de sus capones al margen de este mercado.

El jurado estuvo formado por los criadores que recibieron premios en la edición anterior: Corsina Guizán (Noche), Aurora Lozano (Oleiros-Vilalba) y Adrián Lozano (Lanzós). Participaron igualmente el veterinario Alberto Ferreiro y la concejala Cheri Grandío.

El jurado otorgó los siguientes premios: al mejor criador, a Oliva Souto Amado (Goiriz); mejor cesta, a María José López Sollosa (Lanzós) y mejor par, a Marina Trastoy Castro, de Santaballa.

En la propia feria se facilitan las cajas para el envío de los capones a sus lugares de destino. Muchos de ellos viajan a fuera de Galicia, principalmente a Madrid, Barcelona y Zaragoza.

La edila Grandío destaca que muchos de los criadores son personas de edad avanzada; lo dice a modo de discreto apunte acerca de hacia dónde puede evolucionar la feria. De hecho, algunas de las vendedoras explican que en su casa empezó a criar capones en unos casos su bisabuela y en otros la abuela; y no tienen garantizada la continuidad de este oficio en sus hijos.

Relaciones institucionales

También en esta ocasión, el capón se convierte en regalo institucional. Monseñor Rouco Varela recibirá dos capones; el presidente de la Xunta, uno; el presidente de la Real Academia, Darío Villanueva, uno; y, como es costumbre, se le hará llegar también un capón al mantenedor (pregonero) de las fiestas de San Ramón, Alejandro Criado.

La empresa de mensajería Nacex, la única de esta especialidad que instala un puesto al pie de la feria, recogió 112 cajas con capones, la mayor parte de una unidad, y el resto de dos.

Secreto profesional

En cuanto al secreto para conseguir los mejores capones, cada productor tiene el suyo, que no comparte. En el caso de Oliva Souto, premio al mejor criador, el secreto, dice, está en «tratalos ben» y «no traballo constante». En la misma línea se expresa María José López Sollosa, premio a la mejor cesta: «O secreto está en tratalos con moito cariño», dice, mientras sonríe. 

Como es habitual, hubo animación musical en el entorno a cargo de un grupo de música tradicional gallega.