Indignación en Twitter tras la celebración por parte de algunos usuarios de la muerte de Iván Fandiño
SOCIEDAD
Taurinos y antitaurinos se han vuelto a enfrentar en las redes. Fran Rivera estalla: «Me cago en los muertos de la gente mala»
19 jun 2017 . Actualizado a las 15:25 h.Ha vuelto a pasar. Al igual que sucedió tras la muerte de Adrián, el niño con cáncer que soñaba con ser torero, o tras la cornada mortal al diestro Víctor Barrio ocurrida hace once meses, el fallecimiento de Iván Fandiño -el torero de origen gallego- en la plaza de toros francesa de Aire-sur-l’Adour, ha provocado que taurinos y antitaurinos se enfrenten de nuevo en las redes sociales.
La polémica surgió tras la celebración por parte de ciertos usuarios de la muerte del torero, a quien llegaron a calificar de «asesino».
Unos comentarios ofensivos que han hecho estallar a toreros, como Fran Rivera, cuyo padre, Paquirri, también falleció en la plaza de toros de Pozoblanco en el año 1984. El torero se ha desahogado con contundencia, y no sin controversia, en Twitter. «Me cago en los muertos de toda la gente mala», ha llegado a escribir.
Otro usuario que también ha estallado ante los insultos ha sido el golfista madrileño Gonzalo Fernández-Castaño, quien ya acaparó titulares al insultar a los catalanes tras la pitada al himno en la Copa del Rey. En esta ocasión, ha querido responder a la periodista sueca Stina Sternberg, especializada en golf, quien se mofó del fallecimiento del torero de origen gallego con este comentario: «Karma is a bitch» (El Karma es una putada).
La respuesta de Fernández-Castaño tampoco fue tibia: «Después de leer tu tuit, la única puta aquí eres tú».
Muchos usuarios han alertado a la Policía y la Guardia Civil de la existencia de estos insultos y descalificaciones en contra de Iván Fandiño y han pedido que se pongan límites a estas acciones.
La Fundación del Toro de Lidia, por su parte, también anunció ayer en Twitter que, en los próximos días, ofrecerán información sobre las primeras denuncias. El organismo encargado de la defensa de la tauromaquia ha abierto en su web un buzón titulado «No hay derecho».
La familia se traslada desde Galicia a Orduña
El torero de origen gallego Iván Fandiño falleció el sábado tras recibir una cornada en la plaza de toros de Aire Sur L'Adour. Iván Fandiño, casado y con una hija pequeña, sufrió una gravísima cornada de 15 centímetros que le afectó a órganos vitales.
A toda prisa fue conducido a la enfermería por las cuadrillas y compañeros, a uno de los cuales, el galo Thomas Dufau, pronunció Fandiño sus últimas palabras: «Que se den prisa en llevarme al hospital que me estoy muriendo», según recogió el diario francés Sud-Oest.
El 25 de agosto del 2005, Iván Fandiño había tomado la alternativa en Bilbao con el Juli como padrino, como recordaba hace unos años Pablo Portabales, y en el 2009 la confirmó sobre la arena en la que jamás había toreado un gallego: Las Ventas. Su padre, Francisco, es del municipio de Oza dos Ríos, próximo a A Coruña; su madre, Charo, es de Figueroa, una aldea del concello coruñés de Abegondo. Hace muchos años dejaron Galicia y se instalaron en Orduña.
La familia de Iván Fandiño, que ha preferido guardar silencio en estos difíciles momentos, se trasladó el domingo a esta localidad vasca desde Galicia para recibir la llegada del cadáver, procedente del sudoeste francés, para así poder incinerar el cuerpo en la localidad donde nació.
Algunos de los allegados del torero se movilizaron desde los concellos coruñeses de Abegondo y Oza-Cesuras, donde reside parte de la familia del fallecido. Es por ello por lo que, como muestra de afecto a un hombre que siempre reivindicó sus raíces gallegas, ambos ayuntamientos han decidido decretar la jornada de hoy como día de luto.