El trío que abrió las puertas hasta los átomos de la vida, nobel de Química

Patricia Calveiro Iglesias
p. CALVEIRO REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

El premio recayó en los padres de la revolución microscópica a nivel biomolecular

05 oct 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Sus nombres no eran de los que más sonaban en las quinielas, pero Richard Henderson, Joachim Frank y Jacques Dubochet han sido los tres europeos reconocidos por el Nobel de Química. La Real Academia Sueca de las Ciencias reconoció este año al trío que abrió las puertas hasta los átomos de la vida y que ha hecho del microscopio una herramienta mucho más potente, capaz de ver en alta resolución las proteínas, ácidos nucleicos y otras biomoléculas y de mostrar el interior de las células en tres dimensiones, desde cómo se mueve hasta su propio funcionamiento. Una técnica «guay», resumió el jurado, que «lleva la bioquímica a una nueva era».

Cada uno de los galardonados puso su granito de arena y resolvió parte de la ecuación necesaria para hacer realidad la criomicroscopía electrónica, una técnica que permite hacer un retrato robot de virus como el zika, lo que facilita a los investigadores el desarrollo de fármacos y medicinas para combatirlo.

El británico Richard Henderson hizo que la ciencia recuperara la fe en el microscopio electrónico cuando consiguió, en 1990, construir una imagen a nivel atómico de una proteína con la misma resolución que la de las máquinas de rayos X. Por su parte, el alemán Joachim Frank logró generar, en primer lugar, proyecciones más nítidas en dos dimensiones del microscopio y convertirlas luego una imagen en 3D. Y la última revolución vino de la mano de un suizo, Jacques Dubochet, que recurrió a la congelación ultrarrápida (criogenización) para mantener las moléculas intactas en el vacío, uno de los grandes problemas de la microscopia electrónica.

A pesar de que el premio no recayó en el microbiólogo alicantino Francisco Martínez Mojica, quien lleva varios años optando a él, de forma indirecta el Nobel de Química toca de refilón a la ciencia española. Dos de los galardonados están vinculados a las actividades investigadoras del Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias CIC bioGUNE de Bizkaia.

Richard Henderson participa en el diseño de las líneas estratégicas del centro y Joachim Frank ha sido maestro de Mikel Valle, uno de sus investigadores de biología molecular.