Los vehículos del tenor forman parte de la flota de una empresa de alquiler de clásicos de Lugo que incorporará un Lancia de Felipe VI
03 nov 2017 . Actualizado a las 16:56 h.Cuando Alfredo Kraus adquirió en Illinois (Estados Unidos) su Cadillac Flect Brougham, en diciembre del año 1969, posiblemente nunca pensó que el vehículo podría acabar en una empresa de Lugo. El flamante coche, que nunca cambió de dueño, y que sigue a nombre del tenor, fue restaurado en el taller de Javier López García, en la capital lucense, que acaba de montar un negocio del alquiler de automóviles clásicos para bodas, rodajes y rutas. La semana próxima tiene previsto incorporar a su flota un Lancia Delta Integrale, que era el que conducía el rey Felipe VI, a finales de los años ochenta.
El Cadillac, de seis metros de largo, y que conserva la documentación original, llevaba 18 años a la intemperie en un chalé de Madrid. López García llegó a un acuerdo con uno de los herederos del tenor para restaurarlo y buscarle una utilidad. En la misma góndola en la que viajó hace un año el Cadillac a Lugo, lo hicieron también un Volkswagen Escarabajo automático de los años setenta, modelo del que salieron al mercado en su momento muy pocas unidades, y un Mercedes 380 SLC. Este último todavía está en la fase de restauración.
Desarmado pieza a pieza
Javier López asegura que el Cadillac era el que se encontraba en peores condiciones. Tuvieron que desarmarlo pieza a pieza en su taller, especializado en la reparación de vehículos clásicos e históricos. El trabajo les llevó un año completo, pero consiguieron mantener casi todas las piezas originales.
El automóvil de fabricación americana es una de las estrellas de Bullcars Classic, empresa que inicia ahora su andadura en el alquiler de vehículos clásicos, en una nave del Concello de Friol. El Cadillac de Kraus se podrá arrendar por 650 euros al día, eso sí, con conductor. López García está buscando fórmulas con las aseguradoras para que, si alguien lo desea, pueda ponerse al volante del vehículo del tenor.
El empresario lucense incorporará a su flota la semana próxima el Lancia Delta que perteneció al entonces príncipe Felipe de Borbón. En numerosas fotos de finales de los ochenta sale al volante de este automóvil. La documentación, según Javier López, no está a nombre del actual rey de España, sino que figura al de una tercera persona, pero él tiene la certeza absoluta de que perteneció a este miembro de la monarquía. El estado del vehículo, según su nuevo propietario, es impecable.
López García está en negociaciones para conseguir otros autos de personas famosas, entre ellos, un Rolls Royce, para incorporarlos a su negocio.