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Unicef promueve un pleno infantil en el Parlamento gallego en el que los niños reivindicaron una vida sin maltratos
14 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Los niños tienen su forma de pensar, y también de medir. Para ellos, que en España haya 37 casos cada día sobre los que se cierne la sombra del maltrato infantil tiene su propia dimensión: «É máis dunha clase!», una comparación que seguramente no se le ocurriría a los diputados gallegos que ayer prestaron su escaño a escolares de toda Galicia que, a iniciativa de Unicef, demostraron en el Parlamento una tremenda contundencia al defender una vida sin abusos y una educación en igualdad. «Compañeiros, nin un paso atrás ata que non haxa casos de violencia!», proclamó una alumna dándole frescura a las intervenciones leídas.
Cosas de menores, pero de importancia mayor. Unos ochenta estudiantes de colegios privados, públicos y concertados de Galicia hicieron alegatos para que el feminismo se haga un hueco en las aulas, rechazando «os libros de texto nos que tan só saen homes»; o para reclamar una educación que les enseñe a ser autosuficientes, a cocinar o a entender las facturas; a pensar en los que tienen dificultades de movilidad; a usar las redes sociales de una manera segura «sin desconectar de los que te rodean»; y también exigieron una escuela con valores ecológicos. ¿Debe limitarse el uso de los aviones por su impacto ecológico? ¿Es mejor pagar con dinero en metálico o con tarjeta? ¿Podrán los escolares tener libertad para escoger las materias a las que quieren asistir? Son algunas de las reflexiones que trascendieron en el hemiciclo y de las que tomaron buena nota los diputados que participaron en el sexto Foro de Participación Infantil.
El vicepresidente del Parlamento, Diego Calvo, estuvo al frente de una peculiar sesión que tuvo un exquisito orden y un inusitado consenso en torno a la necesidad de que el Gobierno gallego incorpore a las políticas ejecutivas las ideas que emanan de la infancia. «No creáis que esto se va a quedar aquí», explicó al término de las intervenciones Myriam Garabito, presidenta de Unicef en Galicia. El compromiso, aseguró, es trasladarlo a los poderes competentes. Escuchaba a su lado atentamente Amparo González, directora xeral de Familia e Infancia, que tiene el reto de poner en marcha el Consello Autonómico de Participación Infantil. Es una iniciativa que ya tiene estructuras a nivel local en nueve concellos (Tomiño, Ourense, Teo, Castrelo de Miño, Moeche, O Porriño, Cabanas, Carnota y Redondela) donde ya se foguean decenas de menores que, si no salen políticos, afrontarán la vida con espíritu crítico.