Los otros «hits» de Zara: edición limitada a precios altos

carmo lópez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Zara

La firma agota en horas un abrigo de piel de cordero de 500 euros

05 dic 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace mucho tiempo que las prendas de Zara, la marca madre sobre la que fue cimentado el imperio Inditex, dejaron de ser vistas en el mercado internacional como prendas low cost. De hecho, hasta son objeto de copia en algunos países. Aunque la política de la compañía cotizada es lanzar constantemente nuevas colecciones al mercado (para muestra el apartado Última Semana de su web), también apuesta por introducir en medio de esa política de fast fashion series de prendas sostenibles como la línea Join Life, colecciones cápsula como la inspirada en motivos militares, SRPLS, o prendas de edición limitada que hacen las delicias de sus clientas. Más allá de la famosa cazadora amarilla que acabó convertida en una prenda viral hace unos años o de la sudadera que llevó Olivia Palermo, estas últimas son los otros hits de Zara, artículos que no están hechos en serie y que son muy cotizados por esas clientas que no quieren vestirse como todo el mundo por mucho que digan que la moda manda.

El último ejemplo de esa tendencia es un abrigo en tono camel de edición limitada confeccionado en piel de cordero que, pese a costar 499 euros, acabó agotándose en prácticamente unas horas. La prenda es claramente un fondo de armario que, salvando el cambio en el diseño, recuerda a aquellos abrigos de borreguillo de los 70. En su descripción en Internet la marca gallega apunta: «Abrigo de piel con cuello solapa y manga larga. Bolsillos de vivo en delantero. Cierre frontal con botones».

Inditex

Otras prendas, aunque no tan caras, que también fueron un hit fueron el vestido celeste de rayas blancas que lució Kate Middleton cuando fue a ver a su esposo jugar al polo en verano o una parte de arriba de crochet en tonos marrones que puso Sara Carbonero. Ambas prendas no llegaron a las rebajas. Acabaron antes agotadas en la Red.

No obstante, un gran ejemplo de como una prenda puede acabar agotándose en menos que canta un gallo por el efecto llamada de quien se lo ha puesto primero es el vestido blanco de flecos que llevó Marta Ortega al desfile de Pierpaolo Piccioli para Valentino. Eso que aún no conocía nadie que sería él quien haría los trajes de su boda.