A la espera de lo que pase con la separación de Jeff Bezos, estas son las rupturas más sonadas en el mundo del cine, el deporte y la empresa
09 oct 2019 . Actualizado a las 17:11 h.«Prometo serte fiel, amarte, cuidarte y respetarte, en lo bueno y en lo malo, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, todos los días de mi vida», promesas que forman parte del rito nupcial y que, para algunos, cobran mucho más significado cuando se rompen. Para los protagonistas de esta historia eso de «en la riqueza» es literal.
El divorcio de Jeff Bezos, el hombre más rico del mundo, podría convertirse en el más caro del mundo. Su fortuna supera los 100.000 millones de euros y ahora los tendrá que compartir con la misma mujer con la que ha compartido los últimos 25 años de su vida, MacKenzie Bezos.
Una ruptura multimillonaria que se unirá a una larga lista de corazones que se rompen al mismo tiempo que las cuentas bancarias.
Dmitri Rybolovlev y Elena Rybolovlev
El multimillonario ruso, Dmitri Rybolovlev, dueño del club de fútbol AS Mónaco, fue condenado a pagar 4.000 millones de francos (3.270 millones de euros) a su ex esposa, Elena Rybolovlev. La mitad de su fortuna. 23 años de matrimonio a los que tendríamos que descontar los 6 que se pasaron en proceso de divorcio, pleito tras pleito y denuncia tras denuncia. Lo cierto es que el divorcio terminó saliéndole barato al magnate que, finalmente, «solo» tuvo que pagarle a su exmujer 534 millones de euros. Eso sí, para costearlo decidió vender la única obra de arte de Leonardo Da Vinci en manos privadas, Salvator Mundi.
Ruper Murdoch y Anna Torv
1.700 millones de euros le costó al magnate de la comunicación Ruper Murdoch su divorcio con Anna Torv. Corría el año 1999 y después de 32 años juntos llegaron a un acuerdo por el que ella se quedaba con la mitad de la fortuna. Tan solo 14 días después de firmar la separación, Murdoch se casó con Wendi Deng. Eso sí, antes de pasar por el altar firmó un acuerdo prenupcial. Algo que le vino muy bien al fudador de News Corp cuando se separó de nuevo 14 años después. Ahora está casado con Jerry Hall, ex mujer de Mick Jagger.
Alec y Jocelyn Wildensteiny
Caro, muy caro, y excéntrico, muy excéntrico. El divorcio de la pareja en 1999 se saldó con la mitad de la fortuna del magnate para cada uno: 1.800 millones de euros por cabeza. Pero el dinero no fue lo más escandaloso de todo lo que salió a la luz en esa lucha millonaria. Se supo que la pareja gastaba más de un millón de dólares al mes, que ella le pilló en la cama con otra y él acabó en la comisaría tras amenazar a su mujer con un revolver. El proceso también desveló la adición por la cirugía estética de Jocelyn, que buscaba parecerse a una gata para, supuestamente, satisfacer los gustos de su marido. Ahora ella está arruinada.
Bernie Ecclestone y Slavica
El director de la Fórmula 1, Berni Ecclestone, se separó tras 24 años de matrimonio de la modelo croata Slavica Radic, 28 años menor que él. El acuerdo nunca se hizo público oficialmente pero se calcula que terminó con una cifra repleta de ceros: unos 1.000 millones de dólares.
Mel Gibson y Robyn Moore
Está considerado el divorcio más caro de Hollywood. Mel Gibson le pagó 450 millones de euros a su mujer Robyn al separarse después de tres décadas juntos y siete hijos en común. Pero el acuerdo no se quedó en esa millonaria cifra y varias propiedades: el autor de La pasión de Cristo aceptó darle a su exmujer la mitad de todas las ganancias de sus películas por el resto de su vida.
Tiger Woods y Elin Nordegren
El mundo del deporte también está repleto de separaciones millonarias aunque ninguna tan escandalosa como el divorcio de Tiger Woods con la modelo sueca Elin Nordegren. Su matrimonio parecía ideal hasta que un accidente de tráfico acabó no solo con la pareja, también con la reputación del tenista. Salieron a la luz sus constantes infidelidades y sus adicciones que terminaron costándole cerca de 100 millones de euros.
Michael Jordan y Juanita Vanoy
145 millones de euros saldaron la ruptura de un matrimonio que comenzó en 1989 y que, tras varios amagos de ruptura, terminó en 2016. Eso sí, a pesar de las cifras que manejaba la pareja sus abogados siempre mantuvieron que la separación de la pareja fue mutua y en buenos términos.
