La industria reducirá en un 10 % la sal, el azúcar y la grasa saturada de alimentos y bebidas

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN

SOCIEDAD

MARTINA MISER

Las grandes compañías del sector se han adherido al acuerdo voluntario firmado con Sanidad por 398 empresas

25 abr 2019 . Actualizado a las 19:13 h.

Patatas fritas, palomitas, yogures, batidos, refrescos, zumos, bollería, pan, carnes, pizzas, productos preparados, derivados cárnicos, galletas, helados... Todos estos productos y muchos más reducirán a partir de ahora, en un proceso que se completará en el 2020, en un 10 % de media  su contenido en azúcar, sal y grasas saturadas. Será gracias al acuerdo suscrito ayer entre el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar con la industria alimentaria y de bebidas que se ha materializado en 20 convenios con las asociaciones que representan a un total de 389 empresas del sector. Es un acuerdo voluntario, pero cuyo cumplimiento será supervisado por la Agencia Española de Alimentación y Nutrición (Aesan), al que se han adherido las grandes compañías de alimentación y distribución, desde El Corte Inglés hasta Coca-Cola, Mercadona, Pepsico, Nueva Pescanova o Carrefour, ¿El objetivo? reducir la elevada prevalencia de obesidad que existe en España, una de las más altas de Europa, un problema sanitario que afecta al 17 % de la población española, mientras que en Galicia el porcentaje se eleva hasta el 24 %, solo superado por Asturias.

La iniciativa se enmarca en el Plan de Colaboración para la Mejora de la Composición de los Alimentos y Bebidas, enmarcado dentro de la Estrategia de Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (Naos), de la Agencia Española de Alimentación y Nutrición. El programa que ahora se pone en marcha pretende fomentar la alimentación saludable para ayudar a prevenir el sobrepeso y la obesidad. Para ello se prevé que tenga un impacto significativo en la cesta de la compra y, en consecuencia, en toda la alimentación, sea dentro o fuera del hogar.

Menos dinero, más obesidad

El objetivo primordial pasa, quizás, por universalizar una dieta más saludable. «Las dietas poco saludables causan más muertes y enfermedades en todo el mundo que el consumo de alcohol, tabaco y drogas», según destacó la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, quien también incidió en la necesidad de combatir las desigualdades en la salud. Y es que los hechos demuestran desde hace tiempo que los mayores porcentajes de obesidad se dan en la población con las rentas más bajas. Es más, en las familias con ingresos de más de 2.200 euros en adelante la obesidad es poco frecuente, de un 4,6 %, porcentaje que casi se triplica, un 16 %, en la población con rentas más bajas. Existe otro dato significativo: los menores de 4 a 14 años de familias con rentas más bajas que toman bebidas azucaradas 3 veces a la semana o más quintuplican a los de familias más acomodadas. «Es una regla general: a mayor nivel educativo y económico hay menos obesidad. Es algo demostrado», constata el responsable de Endocrinología del Clínico de Santiago y presidente de la Fundación de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, que previamente a la iniciativa lanzada ahora por el ministerio puso en marcha en colaboración con la industria el plan de prevención de la obesidad Aligera tu vida.

Las medidas afectan a más de 4.000 alimentos y bebidas pertenecientes a 13 grupos: bebidas refrescantes; bollería y pastelería; cereales de desayuno; cremas; derivados cárnicos; galletas; helados; néctares de frutas; pan especial envasado; platos preparados; productos lácteos y salsas. Aunque la media de reducción de grasas saturadas, azúcar y sal es de un 10 %, la disminución variará según los casos. De este modo, el objetivo es reducir la sal en un 16 %, un 5 % en grasas trans y un 10 % de los derivados cárnicos, como jamón cocido extra, pechuga de pavo, salchichón o chorizo. Igualmente, se pretende rebajar la cantidad de sal en patatas fritas, aperitivos salados o platos preparados en más de un 10%.

En grasas saturadas, las 398 compañías firmantes se comprometen a bajar un 10 % su contenido en patatas fritas, palomitas de microondas o nuggets; y en un 5 % en galletas y rosquillas y bollos. Por último, en azúcar añadido, destaca una reducción de un 18% en mayonesas, 10 % en productos lácteos como yogures y batidos, y 5 % en cruasanes, kétchup o pan de molde. En total, son cinco grandes sectores de empresas las adheridas a los convenios del plan: fabricación, distribución, restauración colectiva, restauración moderna y distribución automática (vending).

El documento con el ministerio fue firmado por compañías como Kellog's, Coca Cola, Pepsico, Grefusa, Campofrío, ElPozo, otras grandes empresas de embutidos y jamones, Nueva Pescanova, Findus, Danone o Bimbo. En distribución, se encuentran los principales grupos: Mercadona, Carrefour, Eroski, Lidl, Supercor, El Corte Inglés, Dia, Consum o Covirán. Dentro de la restauración moderna, está Telepizza, Grupo Vips, La Tagliatella, Rodilla, McDonald's, Five Guys o KFC.