Marisa Crespo: «Tratar bien la insuficiencia cardíaca evita recurrir a trasplantes de corazón»

Raúl Romar García
R. Romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

EDUARDO PEREZ

La especialista gallega, orixinaria de Cea, acaba de ser designada como una de las mujeres líderes en el mundo en trasplante cardíaco

03 may 2019 . Actualizado a las 18:14 h.

Marisa Crespo Leiro (Santrós-Cea-Ourense, 1961) acaba de ser designada como una de las mujeres líderes en el mundo en trasplante cardíaco. Lo ha sido a través de la revista científica Circulation en un artículo publicada por la que está considerada como una absoluta referencia en el área, Shaaron A. Hunt. «La verdad es que me da un corte tremendo», admite ruborizada y atribuye el mérito a su amistad con Hunt, con la que colaboró. Sin embargo, la realidad es que ha convertido la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Trasplante Cardíaco, que dirige en el Chuac de A Coruña, en un ejemplo a seguir en España y en el mundo. También coordinó el registro europeo de pacientes con insuficiencia cardíaca.

 -La insuficiencia cardíaca se está convirtiendo en una de las mayores amenazas para la salud. ¿Se debe al cada vez mayor envejecimiento de la población?

-Sí, pero también porque ahora se sobrevive a enfermedades que antes no tenían tratamiento, como el infarto. El paciente sobrevive, pero su corazón queda dañado y, a la larga, cualquier causa que le produzca una alteración hace que se debilite y pueda desarrollar con el tiempo una insuficiencia cardíaca.

-Vamos entonces hacia un aumento considerable de la enfermedad. ¿Debe preocuparnos?

-Totalmente, porque es un grave problema sanitario. Muchos de los pacientes con insuficiencia cardíaca tienen más mortalidad que muchos cánceres y la gente no lo percibe así.

-¿Hablamos de una enfermedad muy compleja?

-Sí, porque ningún paciente es igual a otro. Cada uno tiene una etiología diferente. A veces se produce por un problema de las válvulas, que no se abren o cierran bien; otras de alteraciones congénitas en la estructura del órgano; otras son problemas de arritmias o del músculo cardíaco... En cada caso lo primero que hay que hacer es tratar la causa.

-¿La sanidad pública está preparada para afrontar este reto?

-Ya estamos. Lo más importante, antes que nada, es prevenir cualquier factor de riesgo. Luego, reconociendo cada estadio de desarrollo de la enfermedad, es importante aplicar los tratamientos adecuados a cada caso para evitar que se avance hacia la siguiente fase de la enfermedad. La buena noticia es que cada vez hay más tratamientos, por lo que la clave está en diagnosticar a los pacientes correctamente y aplicarles las terapias adecuadas en cada caso.

-¿Una atención adecuada de la insuficiencia cardíaca evitar recurrir a un trasplante de corazón?

-Cuando yo empecé como residente, el trasplante era la única alternativa para la insuficiencia cardíaca, pero con el tiempo han aparecido muchos tratamientos que han permitido que pacientes que se nos enviaban para trasplantes podamos retrasarle la operación, e incluso que no sea necesario. Una buena atención en insuficiencia cardíaca evita el trasplante, porque tú tienes ahora muchas posibilidades de tratarlo antes de recurrir al corazón de un donante.

-En España la donación de órganos es alta respecto a otros países, pero ¿se está recurriendo cada vez en mayor medida a los corazones artificiales?

-En España todavía hacemos muchos trasplantes, más que corazones artificiales, pero hay sitios en el mundo en que casi se hacen mitad y mitad. Nuestro hospital es de los que más corazones artificiales implanta en España. El año pasado se pusieron cinco, pero frente a 25 trasplantes que, por ahora, siguen siendo la mejor opción. El corazón artificial queda para pacientes que tienen contraindicaciones para un trasplante o como puente a la espera de recibir un órgano.