La Red de redes cumple treinta años

José A. González MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

FABRICE COFFRINI

El creador de Internet, Tim Berners-Lee, hace un llamamiento para salvarla en la era del descrédito y las falsas noticias y pide un contrato que garantice la privacidad

13 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Has pensado cómo era Internet hace tres décadas? ¿Es un invento de este milenio? Error. La red de redes está de aniversario y sopla 30 velas. El 12 de marzo de 1989, Tim Berners-Lee, físico británico, creó en el Centro Europeo de Física de Partículas (CERN) la World Wide Web, el invento que cambió la historia. Su nacimiento guarda mucha similitud con la aparición de Facebook 17 años después. Zuckerberg creó un directorio para conectar universitarios de Cambridge. A finales de los 90, Lee trasladó a su jefe la petición de sus compañeros para compartir información de forma automatizada con universidades y otras instituciones en el mundo. Así nacía la World Wide Web. Sin embargo, la primera web tardó en llegar. Hubo que esperar hasta 1993 cuando la Universidad de Illinois, el NCSA y el fundador de Netscape lanzaron Mosaic, el primer navegador.

Berners-Lee creó los conceptos que hoy son familiares y constituyen la base de la red de redes: html, http o URL. A finales de 1990 puso en marcha el primer servidor y navegador web del CERN. Un breve directorio con hipervínculos e información sobre el centro. El mini directorio dio paso a la web 1.0, una página estática plagada de código HTML, marcos y botones gif donde el internauta recibía información de forma pasiva. La interacción era para correos y chats.

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En abril de 1993, el CERN decidió que la WWW debía ser de dominio público y de 500 servidores conocidos ese año se pasó a más de 10.000 al año siguiente, de los cuales 2.000 tenían uso comercial. El acceso a la Red era muy limitado. La expansión llegó unos años más tarde con la aparición de Hotmail, que acabó en manos de Microsoft por 400 millones de dólares, y apenas meses después apareció el gigante Google.

Sin embargo, el gran punto de inflexión llegó en el 2000 y no fue por el temido efecto del cambio de milenio. El terremoto en las empresas tecnológicas se produjo con el pinchazo de la burbuja de las puntocom, aunque salieron a flote. Reflotaron, innovaron y llegó otro gigante: Wikipedia.

En la trastienda de Internet se cocinaba la web 2.0, necesaria para los cambios que llegaron en la segunda mitad de la primera década del milenio. Finalmente, llegó en el 2004 y con una característica fundamental, la web 2.0 es puramente social. Con ella llegaron los blogs, los tags y las redes sociales. Con esta evolución, llegaron en el 2006, Twitter, Facebook y, en España, Tuenti.

Tim Berners-Lee ha puesto en marcha una campaña para «salvar la web» y pide la creación de un «contrato para la web» basado en un acceso para todo el mundo y respetando la privacidad. «La Red ha sido corrompida por los estafadores y los trolls», escribió el físico.

El avance tecnológico hacia la inteligencia artificial y de la web semántica contribuyen a la aparición de la web 3.0 o data web. Los ciberataques y escándalos de privacidad han puesto en alerta a los usuarios.

Las tecnológicas que en el 2000 sufrían una gran crisis han dado paso a gigantes como Facebook, Apple, Google y Microsoft. Compañías poderosas que casi dos décadas después de la burbuja de las puntocom se enfrentan a la crisis de las noticias falsas y a una importante pérdida de confianza. «Es imposible de erradicar por completo, pero podemos crear leyes y códigos para minimizar este comportamiento, como siempre hemos hecho en el mundo offline», apunta.

A pesar de esta crisis de reputación, el número de internautas no deja de crecer. Según un estudio de Hootsuite, en el 2018 el número de usuarios de Internet fue de 4.021 millones, es decir, el 53 % de la población mundial. En el 2019, la cifra alcanzó el 57 % con un total de 4.388 millones de internautas.

El auge de las redes sociales ha provocado un cambio en la navegación. En el 2007, la aparición del primer smartphone, el iPhone, llevó las webs a los móviles. Doce años después, el 92,1 % de los internautas españoles accede a la Red a través del móvil, frente a un 77,5 % del ordenador portátil, un 67,4 % del de sobremesa, un 58,2 % de la tableta y un 33,3 % del televisor, según datos de la AIMC.