La tonadillera se entera de los insultos de las hermanas y gana uno de los privilegios otorgados por la audiencia
03 may 2019 . Actualizado a las 23:41 h.Isabel Pantoja pasó en la última gala una de los peores momentos del corto periodo que lleva en Supervivientes. La tonadillera se enteró de que dos de sus supuestos apoyos en la isla no lo son tanto. Encarna y Toñi Salazar se mostraron muy críticas con la actitud de la cantante y a la que calificaron de «estúpida» y «soberbia» entre otras lindezas. Y cuando llegó el momento de que Isabel Pantoja viese el vídeo que le había preparado el programa con el traje que le habían hecho sus compañeras de equipo, Toñi Salazar intentó que la tonadillera no pudiese escucharlo al comenzar a discutir con Carlos Lozano. El caso es que lo logró, aprovechando la ausencia de Lara Álvarez que no pudo presentar la gala desde Honduras por una indisposición. Pero la cosa no le salió bien, porque cuando Jorge Javier Vázquez le preguntó a Isabel Pantoja qué le parecían las palabras de las Azúcar Moreno y esta dijo que no se había enterado de nada porque dos de sus compañeros no le habían dejado escucharlo, el presentador le buscó solución enseguida: ponerle el vídeo a la cantante durante una de las publicidades de la gala. «Si me han hecho un traje yo lo agradezco, me lo pondré cuando pueda», decía Isabel Pantoja antes de ver lo que habían dicho de ella.
Así que dicho y hecho, y tras unos minutos aparecía una Isabel Pantoja destrozada. «Siento mucho haber oído esto, me ha llegado al alma», decía al borde del llanto. «Hemos tenido muchos días de convivencia en un hotel para que me dijeran todo esto. De mí no van a escuchar nada, no voy a hacer ningún ‘traje’ de nadie», añadía. «Me quiero ir», sollozaba. Isabel Pantoja explicaba que Toñi había tenido días suficientes en la playa para decirle todo eso a la cara y que no lo había hecho. E incluso iba más allá contando que antes de entrar en el programa hablaron por teléfono y conectaron muy bien, por lo que le costaba creer los comentarios que el dúo hacía de ella.
El caso es que Toñi Salazar, lejos de rectificar ante la tonadillera, se justificaba ante ella y mantenía todo lo dicho. «A mí no me hables de altivez porque no la he tenido con nadie», le respondía Isabel Pantoja visiblemente enfadada.
Pero el disgusto a Isabel Pantoja le duraba poco, porque era elegida como la favorita de la audiencia y se enteraba de que disfrutaría de un privilegio: dormir durante toda la semana en una cama y con sábanas. Y la alegría fue a más cuando le dijeron que podría elegir a un compañero para disfrutar su privilegio. Isabel Pantoja pidió que fuese Colate, que fue salvado por la audiencia, que expulsó a Loli Álvarez (que ha sido desterrada a otra parte de la playa), pero le dijeron que no valía y debía escoger entre sus compañeros de playa Pirata. Y dado el mal ambiente que reina en esa zona de la playa, Isabel Pantoja optó por aquello de mejor sola que mal acompañada, y disfrutará de su privilegio en solitario.