Siempre quise viajar sola y siempre tuve miedo de hacerlo. Al principio no entendía muy bien por qué, pero el hecho de embarcarme en una aventura por mi cuenta, era algo que me emocionaba y me aterraba a la vez.
Hasta que un día, hace ya algunos años, mientras tomaba café con mi amiga Marta, llegamos a la conclusión de que nuestros motivos para viajar solas eran distintos, pero el temor que nos paralizaba a hacerlo era el mismo: miedo a que nos pasara algo por el hecho de ser mujeres.
Llegadas a esta conclusión nos paramos a pensar y nos preguntamos ¿hasta qué punto vamos a permitir que esta limitación nos impida hacer algo que nos apasiona? Queríamos descubrir, conocer, probar y vivir nuevas experiencias. Ese día me dije a mí misma: «Es ahora o nunca, Laura». Y juntas reservamos una escapada por separado. Yo, una ruta de 4 días de senderismo por la montaña; ella eligió perderse por las calles de Toronto. Al finalizar esta aventura decidimos quedar para tomar un chocolate caliente y compartir sensaciones y vivencias. Ambas coincidimos en lo mismo: viajando sola te obligas a salir del paso y a conocer a gente maravillosa, descubres otras culturas y tradiciones, tienes tiempo para perderte, aburrirte y encontrarte. Tomas un respiro y regresas a casa con más energía y vitalidad que nunca, porque es una experiencia que transforma, y que libera.
Creo que no debería paralizarnos el miedo a viajar por nuestra cuenta y si, cuando regresas a casa después de tu trayecto, te das cuenta de que disfrutas más haciéndolo en compañía, al menos esa decisión la habrás tomado tú y no la desconfianza a través de ti.
Tras aquella experiencia llegaron muchas más, y cada vez me encontré más compañeras por el camino con el mismo objetivo. Hoy me dedico a sugerir rutas a esas mujeres que, como tú, evitan el exceso de equipaje, dejan en tierra las limitaciones, los temores y la falta de coraje y toman un barco, un avión, o simplemente caminan sin aprensión. Porque solo cuando vacíes tu mochila de miedos tendrás espacio suficiente para llenar tu maleta de sueños, aventuras y recuerdos.