Terremoto en las redes chinas tras la muerte por coronavirus del médico que lanzó la primera alerta sobre la enfermedad

redacción LA VOZ

SOCIEDAD

Una foto de Lin Wenliang, el medico chino que fue represaliado por alertar del coronavirus y acabó muriendo por la enfermedad
Una foto de Lin Wenliang, el medico chino que fue represaliado por alertar del coronavirus y acabó muriendo por la enfermedad YFC | EFE

Tras varias horas de confusión, en las que se llegó a desmentir el fallecimiento del facultativo, se anunció un deceso que ha causado un terremoto en las redes sociales chinas. Japón confirma 41 nuevos positivos en un crucero en cuarentena con 3.700 personas a bordo

07 feb 2020 . Actualizado a las 11:38 h.

El Hospital Central de Wuhan primero desmintió la muerte del médico Li Wenliang, el primero en alertar sobre la gravedad del coronovarius y que había sido reprendido por las autoridades chinas por crear alarma, pero a última hora de este jueves, tras varias horas de confusión, finalmente confirmó el deceso. La noticia sobre su supuesto fallecimiento había sido anunciada en un primer momento por los medios de comunicación locales. De hecho, había sido confirmada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS). El director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, incluso transmitió sus condolencias. «Estamos profundamente tristes. Tenemos que celebrar el trabajo que hizo en la lucha contra el coronavirus»,dijo

Sin embargo, y en medio de la confusión, el Hospital Central de Wuhan emitió un comunicado en el que desmentía la noticia. «En la lucha contra la epidemia de la neumonía del nuevo coronavirus, el oftalmólogo de nuestro hospital Li Wenliang desafortunadamente resultó infectado. Ahora mismo se encuentra en estado crítico y estamos haciendo todo lo posible para reanimarle», señaló el Hospital Central de Wuhan en su cuenta oficial en Weibo, la red social más popular de China.

Li Wenliang fue de los primeros, o quizás el primero, en advertir de la gravedad de la situación y lanzar la voz de alarma. Unos días antes de que se confirmara la amenaza real del coronavirus, que ya ha matado a 563 personas, Li Wenliang, de 34 años, observó que siete personas, procedentes de un mercado local de mariscos, habían sido diagnosticadas y puestas en cuarentena con una enfermedad parecida al SARS.

Temiendo que una enfermedad como esta volviera a expandirse, Wenliang envió una recomendación a un grupo de exalumnos de la escuela de medicina a través de WeChat: les pidió que se protegieran bien con mucha ropa y utilizaran mascarillas. El aviso se hizo viral y en poco tiempo centenares de capturas de pantalla de su conversación circulaban por Internet.«Cuando vi lo rápido que se había extendido, me di cuenta de que estaba fuera de mi control y que, probablemente, sería castigado», explicó el médico a CNN. 

Cuando alertó de la gravedad del coronavirus, sin embargo, aún no era consciente de su acelerada expansión. Ni él ni las autoridades chinas, que lo desacreditaron y lo obligaron a rectificar. De esta forma se perdió un tiempo precioso que hubiera sido vital en la detención de la epidemia. 

U. S.

Cuatro días después de que emitiese la primera alerta, el médico recibió una visita de funcionarios de la Oficina de Seguridad Pública, quienes le dijeron que firmase una carta. En ella, lo acusaban de «hacer comentarios falsos» que habían «perturbado severamente el orden social».

Las autoridades tuvieron que pedirle disculpas unos días después, revelando que lo que le ocurrió a este doctor pone de manifiesto la respuesta fallida en las primeras semanas de la epidemia. En las primeras semanas de enero, las autoridades en Wuhan insistían en que solo aquellos que entraban en contacto con animales infectados podían contraer el virus. Pero no fue así.

A los médicos ni si quiera se les advirtió que usaran mascarillas o ropa protectora. Li, que tenía treinta y cuatro años, deja un hijo y una esposa embarazada.

Li empezó a desarrollar los primeros síntomas de la enfermedad el pasado 10 de enero. Y no fue hasta el día 20 cuando China declaró la emergencia por el coronavirus.

Terremoto en las redes sociales chinas

El fallecimiento del médico causó un auténtico terremoto en las redes sociales chinas, donde el dolor por la muerte de Li se entremezclaba con la rabia: muchos usuarios exigían a las autoridades locales y a la Policía de Wuhan que se disculpasen por haberse centrado en acallar lo que consideraban rumores en lugar de en evitar lo que se ha convertido en una crisis sanitaria mundial, según informa Efe.

Según el portal What's on Weibo, especializado en esa red de microblogs, la censura estatal entró en juego tras la avalancha de mensajes relacionados con el deceso, a lo que los usuarios respondieron utilizando como protesta la etiqueta «¿Te puedes hacer cargo? ¿Lo entiendes?», frases empleadas por la policía de Wuhan en el documento que obligaron a Li a firmar en enero.

Refuerzo médico

Un total de 10.596 trabajadores de la salud han sido enviados a la provincia de Hubei, donde se encuentra la localidad de Wuhan, para ayudar a controlar la epidemia, que ya ha dejado 636 muertos y 31.161 afectados en el país asiático.

Hubei ha recibido 107 equipos de médicos de 29 provincias, municipalidades y regiones autónomas chinas, así como del Ejército Popular de Liberación, ha informado el vicegobernador de la provincia china, Yang Yunyan.

No obstante, Yang ha precisado que aún son necesarios otros 2.250 médicos, en especial de las áreas respiratorias, Cuidados Intensivos e infectología.

Para resolver la escasez de trabajadores de la salud a la que se enfrenta Hubei por el brote del coronavirus, la región ha alentado a los hospitales locales a volver a contratar médicos y enfermeros retirados que se encuentren en buen estado de salud.

Asimismo, la oficina central para el control y tratamiento de la epidemia del nuevo coronavirus de Hubei ha solicitado más ayuda al Gobierno de China, según Yang.

Las autoridades sanitarias han detallado que este jueves se han producido 73 nuevas muertes por el coronavirus, 69 de ellas en la provincia de Hubei, una en el municipio de Tianjin (norte de China), una en la provincia nororiental de Heilongjiang y otra más en la provincia suroccidental de Guizhou.

Hasta el momento, un total de 1.540 personas infectadas por el nuevo coronavirus han sido dadas de alta de los hospitales después de haberse recuperado, tal y como han informado las autoridades chinas.