Más de 80 muertos con coronavirus en residencias de mayores de toda España

SOCIEDAD

ÁLEX CÁMARA | EUROPA PRESS

El COVID-19 se ceba en estos centros, donde conviven 380.000 personas de riesgo

20 mar 2020 . Actualizado a las 08:40 h.

La pandemia del coronavirus se está cebando con las residencias de mayores, donde conviven 380.000 personas pertenecientes al grupo de máximo riesgo. En las últimas horas se han disparado los casos y ya han muerto más de 80 ancianos con coronavirus en centros de todo el país, con especial virulencia en la Comunidad de Madrid, con 28 fallecidos y en Ciudad Real, con 15 muertes registradas.

Desde los geriátricos lanzan una petición de auxilio para que les consideren prioritarios a la hora de facilitarles trajes de protección individual para su personal. El Gobierno afirma que actuará para dar respuesta a la situación reforzando las plantillas y proporcionando equipos de protección sanitaria.

Para hacer frente a la situación, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, ha anunciado que el protocolo de atención a las residencias de mayores, consensuado con las comunidades autónomas, va a tener carácter de orden. Las principales medidas serán cerrar las residencias que no reúnan las condiciones exigidas, restringir las visitas y garantizar una atención médica mínima.

La Fiscalía General del Estado también ha desplegado una red dirigida a «recabar información, emitir directrices y actuar eficaz y homogéneamente» en todo aquello que sea de su competencia ante «la situación que están atravesando» los ancianos que están ingresados en residencias en plena expansión del coronavirus.

Según el ministerio fiscal, la decisión se ha tomado «ante la situación que está atravesando» este «sector especialmente vulnerable» de la población, informa Efe. Estos días se ha conocido el fallecimiento de numerosos ancianos en residencias de varias comunidades, situación que ha llevado a algunas como Castilla-La Mancha a anunciar que emprenderá acciones legales para esclarecer la muerte de 15 residentes en el centro Elder de Tomelloso (Ciudad Real), donde se detectó un brote de coronavirus.

A la preocupante situación en las residencias también se ha referido el vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Montesinos, quien reclamó ayer al Gobierno que «mueva ficha sin demora» e insistió en que haya un «control exhaustivo» de los centros de mayores porque estas personas deben ser una «prioridad».

La Unidad Militar de Emergencias (UME) amplió ayer su dispositivo en varias zonas del país para realizar tareas de desinfección en varias residencias de mayores y centros de día.

La otra prioridad es proteger al máximo a las personas que trabajan en las residencias y evitar que sean contagiadas o sufran cuadros de estrés o depresión. Como ya está sucediendo en numerosos hospitales, las posibles bajas de este personal cualificado dejaría fuera de juego durante dos semanas o más a una serie profesionales imprescindibles para el funcionamiento de los centros, un serio problema al que habría que sumar la dificultad de contratar en estas circunstancias a nuevos trabajadores.

El Gobierno destina 300 millones para atender a ancianos y dependientes 

El vicepresidente del Gobierno y Ministro de Derechos Sociales y para la Agenda 2030, Pablo Iglesias, informó ayer que el Ejecutivo ha creado un fondo social extraordinario de 300 millones de euros para reforzar la asistencia a domicilio de personas mayores, dependientes o con discapacidad afectadas por el cierre de centros de día o centros sociales, y que «en muchos casos están solos y solas en sus casas». «Estamos reforzando así la asistencia a domicilio para garantizar la salud, el apoyo, la vinculación al entorno, la seguridad y la alimentación de todas estas personas», ha destacado.

El vicepresidente ha apuntado que este fondo servirá también para reforzar y ampliar los dispositivos de teleasistencia domiciliaria; para reforzar las plantillas de los centros de los servicios sociales y las residencias de mayores, «uno de los lugares más vulnerables en esta emergencia sanitaria», informa Europa Press.

Ha reconocido que las «plantillas» de las residencias de ancianos «están desbordadas» y ha agregado que «en muchos casos no han dispuesto de los equipos de protección individual necesarios». Así, ha señalado que los protocolos previos para episodios de gripes epidémicas «están desfasados y no sirven en la actual situación».