El párroco aresano retransmite a diario la celebración de la eucaristía a través de esta red social para llegar a todos aquellos feligreses que están confinados
23 mar 2020 . Actualizado a las 05:00 h.«Aún con la puerta de la iglesia cerrada, seguimos trabajando como podemos». Antonio García, cura de Ares, Lubre, Cervás y de Limodre ha encontrado el camino para llegar durante el estado de alarma a sus fieles. Las redes sociales le brindan la herramienta perfecta para llevar su mensaje a los parroquianos y también al resto del planeta.
«La primera emisora del mundo fue Radio Vaticano, el propio Marconi la puso en marcha. La Iglesia siempre fue partidaria de transmitir su mensaje utilizando las tecnologías del momento», anota. Y eso es lo que hace este carismático sacerdote.
La orden de los obispos de suspender las celebraciones públicas y cerrar los templos hasta después de Semana Santa, en cuanto se decretó la emergencia sanitaria, llevó a Antonio a dar un nuevo empuje a la presencia en Internet de sus parroquias.
Así, relata que primero puso en marcha un blog para difundir las noticias de las parroquias -de eso ya hace años-, después se sumó al Facebook. Cuando los móviles permitieron hacer vídeos empezó a realizar pequeñas grabaciones que colgaba en Youtube y tan pronto el Facebook permitió retransmitir en directo empezó a compartir «trocitos de procesiones y cosas curiosas».
«Ahora, ante esta situación que vivimos, me animé a dar un paso más y retransmitir también la misa, porque hay muchas personas mayores, que así pueden estar en contacto con la parroquia. Igual no tienen redes sociales, pero puede haber jóvenes en casa que las tienen», dice.
Y así, desde hace justo una semana, retransmite de lunes a sábado a las 19 horas y los domingos y festivos a las 12 la celebración de la eucaristía desde Ares. Un teléfono situado frente el altar es el único medio tecnológico que emplea el párroco, que cuenta con un par de ayudantes, «con quienes guarda la distancia recomendada», para sacar adelante esta idea.
Un poco de esperanza
«Hay mucha gente mayor y no tan mayor, habituada a ir y venir, que se encuentran ahora encerrados en sus casas, solos. Y esta es una manera de colarse en sus casas, y permitirles seguir en contacto con la Iglesia, con su vida cristiana. Y es también una forma de animarlos», afirma García.
Las primeras transmisiones fueron seguidas por más de un millar de personas. Y ahora que además se pueden descargar rondan las 800 visualizaciones. «Solo en verano, cuando el pueblo está lleno de veraneantes, conseguimos que vayan tantos fieles a la misa», afirma el sacerdote, agradecido por la acogida que está teniendo su iniciativa.
Tras las primeras jornadas, retransmitidas desde la iglesia parroquial de San José, y en vista de los problemas de acústica -«mi madre llegó a decirme que chillara más»- la celebración se trasladó a la capilla aresana dedicada a la Virgen del Carmen. Y con ello se dio así respuesta a las sugerencias de los «seguidores» de la página Parroquias de Ares, Lubre, Cervás y Limodre.
Antonio García, que reivindica la labor de la Iglesia en esta crisis -«Cáritas sigue entregando víveres. Yo sigo visitando enfermos, aunque ahora con mascarilla»-, defiende la utilidad de las retransmisiones que promueve. «Hay mucha gente angustiada, muchos mayores que se sienten solos en sus casas. Y esta es una manera de sentirse, desde su fe, apoyados y arropados. Queremos transmitir un poco de esperanza», concluye.