
Los nacionalistas vascos consideran que la formación ha sido ignorada y no comprometerán su apoyo al decreto de cese de actividad
30 mar 2020 . Actualizado a las 19:05 h.Uno de los principales puntales de apoyo al Gobierno de Pedro Sánchez ha alertado de que su relación atraviesa horas bajas. El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha explicado que se siente «ignorado y desatendido» por parte del ejecutivo en el marco de la gestión de la crisis del coronavirus, por lo que su confianza en este ha recibido «un duro golpe», quedando «resentida». El primer problema que se deriva de este resquebrajamiento del apoyo se traducirá en el rechazo al decreto de cese de actividad anunciado el sábado, que de momento la formación no ha aclarado si votarán directamente en contra o se abstendrán.
En este sentido, los nacionalistas vascos aluden a los vaivenes que han tenido lugar la pasada semana en la posición del Gobierno de España para endurecer las restricciones para frenar el avance de la pandemia, que sí acabaron siendo anunciadas in extremis el fin de semana. De esta forma, y después de la reunión del Euzkadi Buru Batzar (EBB) celebrada este lunes, la dirección del partido se ha cerrado en banda para criticar el decreto de suspensión de toda actividad no esencial, del que han lamentado que no se haya tenido en cuenta la «especificidad» del sector industrial del País Vasco y sus diferencias con los de otras comunidades autónomas.
No es una pataleta», sentencian desde el PNV
«Un Gobierno en minoría debe saber, por mucho estado de alarma que esté en vigor, que sigue en minoría y debe tener muy presente por qué está donde está, y gracias a quién está donde está», han indicado desde la portavocía del PNV, para declarar tajantemente que esta postura «no es una pataleta». En el seno de la formación, están convencidos de que han actuado y acatado las directrices el Gobierno con una «lealtad incuestionable», mientras que no han sido correspondidos de la misma manera: «Se puede y se debe gestionar de otra manera, más allá de que las medidas que se han adoptado en Madrid nos hayan parecido mejores o peores o que su aplicación en Euskadi esté más o menos justificada».

Seguir el ejemplo de Alemania
Entre los cambios que sugiere que el PNV que Sánchez debería implementar en la gestión de la crisis sanitaria y su relación con las comunidades autónomas proponen seguir el ejemplo de Alemania y la libertad de acción para decretar medidas que deja Berlín a los lander -los estados federados, unos organismos que guardan similitudes con el modelo de las comunidades autónomas-: «Una cosa es el mando único y otra muy distinta la imposición».
«Hemos actuado y vamos a seguir actuando como el partido serio y responsable que somos, y más en una situación tan delicada como la actual», adelantaron desde el PNV, un partido que ya ha dejado claro que sabe «separar el grano de la paja» y que no entra en sus planes «desestabilizar nada» en un contexto en el que urge actuar «con la seriedad y responsabilidad que la situación demanda», pero que puntualiza que no tiene pensado tampoco «dar cobertura política ni mediática a los errores de Sánchez».
En relación a las declaraciones realizadas por el lehendakari, Íñigo Urkullu (PNV), desde la portavocía también explicaron que creen que se trata de un «enfado» y una posición «razonable», después de opinar que la Conferencia de Presidentes «se ha convertido en un mero acto propagandístico en el que el presidente informa de asuntos ya decididos y que en ocasiones conoce antes la prensa». El mismo sábado por la noche, los nacionalistas vascos ya dejaban claro su crítica a la marcha atrás de Sánchez con el cese de actividad, manifestando que habían sido consultados con escaso margen de tiempo.
