También Alberto de Mónaco se ha curado de la enfermedad, según sus médicos
02 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El príncipe Carlos de Inglaterra reaparecía ayer en un vídeo tras recuperarse del coronavirus. «Habiendo pasado recientemente por el proceso del coronavirus, afortunadamente con síntomas relativamente suaves, ahora me encuentro en el otro lado de la enfermedad, aunque aún en un estado de distancia social», comenzaba. «No sabemos cuándo acabará, pero acabará», alentó. «Hasta entonces intentemos vivir con esperanza y con fe en nosotros y en los demás a la espera de que vengan mejores tiempos», continuó. También se recuperó ya Alberto de Mónaco, según confirmaron los médicos en un comunicad difundido a través de las redes sociales. «Los médicos que monitorizan al príncipe Alberto después del comienzo de su infección de COVID-19 le autorizan a poner fin a su período de cuarentena», a la vez que declaraban que está «curado y con buena salud».
LA Confesión de Belén
Separada de su marido. La princesa del pueblo lleva ya varias semanas pasando la cuarentena en su casa, interviniendo en Sálvame desde allí a través de videoconferencia. En la última hizo una confesión sobre cómo estaba llevando el confinamiento. Y es que debido a que Belén Esteban es población de especial riesgo por ser diabética y que su marido es conductor de ambulancia, desde hace unas semanas decidieron que él dejase el hogar familiar, trasladándose a su piso para evitar por todos los medios un posible contagio. «No lo he querido decir antes, pero como soy persona de riesgo, y gracias a que él tiene su piso... Lleva viviendo allí desde que se decretó la cuarentena. Como sabéis hay muchos sanitarios que se están contagiando y a él y a mí nos daba miedo que, como están con enfermos, se pueda contagiar y me lo pueda transmitir», aseguraba.
En su casa de Málaga
Aislado y solo. El actor Antonio Banderas explica en ¡Hola! cómo está viviendo la crisis del coronavirus. El cierre de fronteras provocó que su novia Nicole Kimpel se quedase «atrapada» en Ginebra, junto a su padre y su hermana. La situación por momentos le parece «una película de ciencia ficción», pero es optimista: «Saldremos reforzados».