Mamparas, controles de temperatura y permiso para surfear: las peticiones de desescalada de los 17 gobiernos autonómicos

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, durante la videoconferencia de los presidentes autonómicos con Pedro Sánchez
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, durante la videoconferencia de los presidentes autonómicos con Pedro Sánchez XUNTA

Estos son los planes propuestos de cara al futuro proceso de desconfinamiento, previsto para el 10 de mayo

27 abr 2020 . Actualizado a las 20:49 h.

Después de la reunión del domingo por videoconferencia entre los distintos presidentes de las comunidades autónomas con Pedro Sánchez, el Gobierno de España está estudiando los planes propuestos por estos para un proceso de desescalada asimétrico, previsto para el 10 de mayo, que se realizará en función de la situación de cada territorio. Estos son los detalles de cada estrategia elaborada:

Galicia: desescalada por áreas sanitarias

El modelo de desescalada propuesto por la Xunta va más allá de una división por provincias y toma como referencia las siete áreas sanitarias, en los que se identificarán microzonas de forma más concreta. Este plan se sustenta en tres ejes: geográfico, demográfico y económico. Si el primero hace alusión a las áreas sanitarias (A Coruña-Cee; Santiago-Barbanza; Ferrol; Ourense-Verín-O Barco de Valdeorras; Pontevedra-O Salnés; Vigo; y Lugo-A Mariña-Monforte de Lemos), el segundo establece tres grupos de edad correspondientes a mayores de 70 años, de 15 a 69 y los menores de 14.

En el plano económico, el ejecutivo gallego ha preparado varios niveles para identificar aquellas actividades que podrán realizarse con mayor o menor restricciones. La denominada «de relativa normalidad» permitiría la reapertura, en la de «en situación de transición» se concretarían las que podrían reactivarse o no y en la de «alerta» solo estarían permitidas las actividades esenciales. De igual forma, quedaría la puerta abierta a una marcha atrás si se produce un rebrote general o aislado en un punto geográfico determinado.

Madrid: mamparas en bares

La presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, también ha exigido claridad al Gobierno para emprender un proceso de desescalada cuyo plan recoge la apertura inmediata del pequeño comercio, la instalación de mamparas protectoras en bares y restaurantes y la reapertura estival de piscinas previas medidas de desinfección. La estrategia madrileña también recoge la obligatoriedad de usar mascarilla en el transporte público, pero en cuanto a este último servicio la dirigente popular también propone el aumento de las frecuencias, así como el fomento del uso de la bicicleta. En cuanto a los centros educativos, la apuesta se corresponde con horarios escalonados y flexibles, aumentando también el tiempo destinado a comedores. En el plano económico, el ejecutivo regional estudia cada caso por su respectivo sector. 

Andalucía: bares y restaurantes abiertos el 25 de mayo

La Junta de Andalucía ha presentado su propuesta de desescalada al Gobierno de España, un plan en el que se pretende la reapertura general de los comercios a partir del lunes 11 de mayo, entre ellos peluquerías y centros de estética, pero también abre la puerta a los bares y restaurantes desde el lunes 25 del mismo mes. También recoge la propuesta de permitir celebraciones religiosas a partir del viernes 3 de mayo, así como que puedan realizarse funerales sin velatorio desde el lunes 18.

Cataluña: tres fases y cinco pasos

El Gobierno de la Generalitat de Cataluña ha sacado adelante un plan en tres fases para el proceso de desescalada basado en tres conceptos: la seguridad y el cumplimiento de las medidas por parte de la ciudadanía, las responsabilidades delimitadas de ejecutivo catalán y la integración de estas directrices en las generales que determine el Gobierno de España. En este sentido, en la primera fase todavía se deberían mantener la distancia de social de seguridad para evitar el colapso sanitario, en la segunda comenzaría una desescalada gradual cuya merma de ocupación en cuidados intensivos supondría el inicio de la reactivación de las actividades económicas y la tercera en la que la sociedad se adaptaría a los nuevos protocolos hasta la obtención de una vacuna. En esta última se distinguirán varios grupos de población vulnerable, no solo por la edad, sino también por la profesión.

El plan del Gobierno de Torra también fija cinco pasos de desconfinamiento. En el primero, las personas sanas deberán incorporarse a su puesto de trabajo, aunque no se trate de una actividad esencial. En el segundo se desbloquerá un «desconfinamiento parcial» para ancianos y pequeños con franjas horarias determinadas para salir a pasear, mientras que en el tercero se irían reabriendo tiendas segundo su superficie, ubicación y producto; así como permitir actos de hasta 30 personas. El cuarto prevé volver a abrir escuelas y distintos equipamientos culturales hasta que, finalmente, en el quinto paso sí se permitan concentraciones mayores a 30 personas

País Vasco: controles de temperatura aleatorios

En el País Vasco, el plan de desescalada propuesto incluirá la medida de imponer controles de temperatura aleatorios en el transporte público, una decisión motivada por el reciente aumento del uso de este servicio. También será obligatorio el uso de mascarilla en este. La temperatura máxima fijada se corresponde con los 37 grados. Todo ello se acompañará de la instalación de dispensadores de gel hidroalcohólico en las estaciones. En cuanto a la reanudación de las actividades económicas y culturales, la fecha propuesta es la de la segunda quincena de mayo. 

Canarias: recuperar la normalidad el 18 de mayo

Entre las propuestas del proceso de desescalada que ha ido manejando el Gobierno insular se encuentran algunas de las primeras que fueron formuladas por un ejecutivo autonómico. El presidente canario, Ángel Víctor Torres, presentó un documento con una serie de excepciones al Comité de Gestión de Emergencia Sanitaria que tienen como gran objetivo la recuperación de normalidad para el horizonte del 18 de mayo. Eso sí, el dirigente socialista fía todas ellas a la existencia de indicadores epidemiológicos favorables, por lo que, al igual que muchos otras comunidades, no da fechas concretas para el inicio de las fases. Entre las grandes medidas se encuentra la reapertura de, como mínimo, el 50 % de la movilidad aérea entre las islas, con la puerta abierta a que se extienda al turismo peninsular e internacional en las siguientes semanas, y con la exigencia de pasar pruebas de covid-19.

Navarra: solicitud de desplazamiento para el personal agrario

El ejecutivo de María Chivite se centrará en las pautas generales para la desescalada propuesta por el Gobierno de España, pero también ha puesto el foco en determinadas medidas. Entre estas se encuentran las de que el personal agrario pueda trasladarse a sus puntos de trabajo en todo el territorio navarro o que se valore un cierre del curso educativo de forma presencial, si el escenario sanitario lo permite. 

La Rioja: aumento permanente de la atención primaria

El Gobierno riojano que preside Concha Andreu se ha mostrado cauteloso a la hora de anunciar medidas concretas en el plan de desescalada que ha trazado. No obstante, la presidenta sí ha dejado claro que «pondremos en marcha un plan de reconstrucción a nivel regional en el que buscaremos el máximo consenso de todos los agentes políticos, sociales y económicos. Nuestro interés es escuchar a todos, mostrar unidad y salir reforzados en cuanto podamos retomar la actividad económica». En este sentido, ha apuntado que el primer paso será reunirse con dichos agentes y que se mantendrán de forma permamente algunas medidas establecidas para paliar la crisis, como el refuerzo de la atención primaria

Castilla y León: división atendiendo a zonas de salud y dispersión poblacional

La Junta de Castilla y León también ha rechazado la división geográfica provincial propuesta por el Gobierno de España y solicita hacerlo atendiendo a la zonas de salud, tal y como explicó la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Esta argumentó que la baja densidad de población y el alto nivel de dispersión en dicho territorio se han derivado en que haya pueblos de 200 a 40 habitantes que permanecen confinados, a pesar de no haber registrado ningún contagio en varias semanas. El proceso de desconfinamiento que buscan materializar debe tener muy en cuenta esta situación.

Castilla-La Mancha: desescalada  coordinada con comunidades limítrofes

La gran preocupación del Gobierno castellano-manchego se focaliza en la posibilidad de rebrotes por casos importados de personas de otras comunidades que se desplacen a este territorio, por lo que avoga por un plan de desescalada por comarca y coordinado con el resto de autonomías limítrofes. También se centrará en los resultados del estudio de seroprevalencia a desarrollar en las próximas semanas, para poder avanzar en la elaboración del plan. Asimismo, se prevé la implementación de un servicio de vigilancia especial para aquellos lugares «donde la incidencia del virus ha sido menor».

Murcia: reactivar a las pymes y el sector turístico esquivando el efecto llamada

La Comunidad de Murcia cumple con todos los criterios designados por el Ministerio de Sanidad para el inicio de la desescalada, cuestión que le ha permitido al ejecutivo de Fernando López Mira contar con un borrador de las distintas fases de este proceso. No obstante, esa situación positiva también hace al popular temer un «efecto llamada» de ciudadanos de otras comunidades autónomas que viajen a segundas residencias. Con todo, el gran objetivo es el de centrarse en proteger a las pymes y a las empresas turísticas y hoteleras permitiendo la reanudación de su actividad, por lo que este tipo de firmas entrarían en uno de los primeros grupos que volverían al trabajo. 

Aragón: primero los municipios de menos de cinco mil habitantes

La desescalada en Aragón se hará en cuatro fases o al menos esa es la propuesta remitida por el gobierno de Javier Lambán. De igual manera, cada etapa cuenta con fechas determinadas que se corresponderían con la actual que va hasta el 2 de mayo, la segunda, del 3 al 15; la tercera, del 16 al 29 de mayo; y la cuarta, del 30 de mayo al 8 de junio. La gran medida se correspondería con permitir que los ciudadanos de municipios que tengan menos de 5.000 habitantes puedan salir a la calle en ese primer período, lo que supone el 95 % de los aragoneses. Sin embargo, estaría excluída el área metropolitana de Zaragoza. En la segunda fase saldrían los residentes de ayuntamientos de 5.000 a 20.000 habitantes, se reanudarían las actividades comerciales no esenciales y se podría salir a pasear y a hacer deporte con las personas con las que se conviva, así como desplazarse entre núcleos sin contagios. También se prevé la reapertura de bares y restaurantes con aforo máximo de 30 personas y distancias de entre clientes de dos metros.

En la tercera fase, los locales hosteleros de los municipios de menos de 5.000 habitantes contarían con acceso sin límite de aforo, pero manteniendo la distancia de seguridad y se daría la posibilidad a las empresas de reducir el teletrabajo. En la cuarta fase se estudiaría la posibilidad de circular entre localidades libres de infecciones.

Cantabria: al pequeño comercio con cita previa y permiso para surfear

El Gobierno de Cantabria está desarrollando su plan de desescalada, pero el presidente de dicha comunidad, Miguel Ángel Revilla, ha trasladado una serie de peticiones concretas, centradas en la recuperación de la actividad económica. Entre estas destaca la posibilidad de acudir al pequeño comercio, aunque sea mediante una cita previa. También han solicitado al Gobierno de España que permita la práctica del surf o ir al campo a recoger setas -Cantabria fue de las primeras regiones en pedir que se dejase a los profesionales agrarios ir a trabajar a espacios alejados del domicilio-. Revilla apuntó que puede que se trataten de peticiones «exóticas» al ser escuchadas en Madrid, pero que se deben tener en cuenta las «peculiaridades» de cada territorio. Y en el suyo el gran objetivo es la recuperación turística para el mes de julio.

Valencia: inicio de la desescalada en 10 o 15 días

El presidente de la comunidad valenciana, Ximo Puig, ha indicado que cree que la desescalada puede empezar en su territorio en un plazo de 10 a 15 días. En este período, aguarda que se logre un refuerzo de la atención primaria y de contar con suficientes camas de uci y capacidad para detectar casos precoces de contagio. Aunque no detalló ninguna medida concreta más allá de la posible fecha, sí fue claro al señalar que en el futuro será vital mantener los contratos formalizados con profesionales de la Sanidad durante la pandemia.

Baleares: reactivar la economía con cautela

Francina Armengol, la presidenta balear, ha fijado como gran reto poder reactivar la economía, aprovechando la situación ventajosa en la que se encuentra la comunidad en cuanto a la situación de la epidemia. En este sentido, además de pedir un mecanismo directo de trabajo a nivel autonómico y nacional, ha solicitado un mayor margen de maniobra al Gobierno de España, por ejemplo, para establecer franjas horarias y fórmulas para evitar aglomeraciones. No obstante, todos los pasos se darán con cautela.

Extremadura: rechazo a la desescalada provincial

De igual manera que otras comunidades autónomas, el Gobierno extremeño ha rechazado la idea de realizar un proceso de desescalada por provincias, ya que sus características geográficas son más proclives a realizarlo mediante áreas de salud, ya que «son el núcleo sobre el que se estructura el sistema sanitario», tal y como explicó el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara. 

Asturias: sin peticiones concretas

Enmarcada en el grupo de comunidades autónomas que cumple con la serie de requisitos exigidos por el Ministerio de Sanidad para el inicio de la desescalada, de momento el Gobierno asturiano trabaja en la elaboración de su documento, ya que, en la última de las reuniones mantenidas entre los presidentes autonómicos y Sánchez, Asturias no formuló ninguna petición concreta.