48 días después, Laura da negativo y se va a casa

María Cobas Vázquez
m. Cobas O BARCO / LA VOZ

SOCIEDAD

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La berciana afincada en Valdeorras recibió el alta tras pasar el coronavirus, que la tuvo 21 días en la uci

07 may 2020 . Actualizado a las 18:53 h.

Le habían dicho que una vez que su PCR diera negativo, todavía tenía que esperar una semana más para que una segunda prueba ratificase el diagnóstico, por eso Laura Martínez (Matarrosa del Sil, 1986) apelaba a la calma ante la pregunta de cuándo podría volver a casa. Pero el miércoles dio negativo y su médica le dijo que era el momento de irse. «Consideraron que era más riesgo estar en el hospital, por si me contagiada de nuevo. Y yo, menuda alegría me llevé, ni me lo pensé, dije ‘¡me voy!’», cuenta, ya instalada en la casa de sus padres después de 48 días en el hospital.

Decidió volver al Bierzo porque allí tiene una planta para ella sola, y en el piso que comparte con su novio en O Barco de Valdeorras tendría que estar encerrada en una habitación. Aunque ya es negativo, Laura tiene que estar 15 días en aislamiento domiciliario. Después todavía estará sometida a controles médicos y rehabilitación antes de poder dar carpetazo final al coronavirus. Es un proceso que se prevé (porque como ella misma dice, no se sabe cómo se comporta la enfermedad) largo, pero ante el que está animada. «Ya soy negativa, ya le he ganado al coronavirus. Si lo difícil lo he pasado ya, lo fácil, que es lo que viene ahora, está chupado», destaca.

Laura, al fin en casa tras superar el coronavirus
Laura, al fin en casa tras superar el coronavirus

El miércoles llegó a Matarrosa desde Ourense, con parada en Valdeorras. Allí le esperaban unas amigas para entregarle un ramo de flores, y también, claro, su prometido, Jairo. «La médica me dijo que no era recomendable que diese abrazos, pero no pude evitarlo; además, en mi entorno a casi todo el mundo le han hecho pruebas y todos han dado negativo», cuenta.

Habla con la voz contenta de toda novia que está con los preparativos de su boda, que quiere que en septiembre sea todo un fiestón. Lo hace con una tos que todavía no ha conseguido dejar atrás. «Es normal, estuve 18 días con un tubo metido en la garganta, y también perdí masa muscular», cuenta s in darme más importancia. El coronavirus para ella ya es pasado, y solo quiere pensar en la futuro.