Una placenta artificial para salvar la vida de los bebés prematuros

Antonio Paniagua MADRID / COLPISA

SOCIEDAD

El director general de BCNatal, Eduard Gratacós, durante la presentación del proyecto de creación de una placenta artificial para salvar a bebés prematuros
El director general de BCNatal, Eduard Gratacós, durante la presentación del proyecto de creación de una placenta artificial para salvar a bebés prematuros Toni Albir

Dos hospitales de Barcelona se unen en un proyecto que abre nuevas posibilidades

04 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Luisa Martínez es la madre de Mario, un niño de seis años que iba a nacer con una rara enfermedad que le abocaba a tener un agujero en el diafragma. Fue intervenido quirúrgicamente en la semana 30, pese a que el riesgo de mortalidad era altísimo. Por desgracia nació antes de lo debido, lo que acarreó la rotura de la clavícula y otros problemas que le obligaron a permanecer en la uci siete meses. Estuvo conectado a un respirador y una sonda nasogástrica. Su alumbramiento prematuro le ha supuesto padecer una discapacidad cognitiva y un trastorno del espectro autista. Como dijo Martínez, «en la medicina fetal no hay certezas». Ahora se abren nuevas posibilidades.

Los hospitales Clínic y Sant Joan de Déu, ambos en Barcelona, llevarán a cabo conjuntamente un proyecto de placenta artificial para intentar salvar la vida de los bebés prematuros. Consistirá en una bolsa hecha con materiales biocompatibles en cuyo interior estará el neonato en un medio líquido (muy parecido al amniótico) dentro un entorno muy similar al útero materno. Según explicaron los promotores, el feto recibirá oxígeno, nutrientes y hormonas a través del cordón umbilical, al tiempo que estará monitorizado las 24 horas del día.

Para evitar contratiempos, se controlará al neonato mediante una ecografía del flujo sanguíneo con el fin de conocer su presión arterial y frecuencia cardíaca. El estado del bebé, que a veces se manipulará mediante unos finos brazos robóticos, se vigilará mediante sensores colocados en el líquido amniótico o el cordón umbilical. En España, los bebés prematuros representan el 7 %. Los más vulnerables son aquellos que son alumbrados antes de la semana 28, considerados prematuros extremos.

La Fundación la Caixa aportará, en una primera fase, 3,35 millones de euros al proyecto, hasta desembolsar siete millones de al acabar el proyecto. Solo en Europa se producen 25.000 nacimientos así cada año.

Según explicó Eduard Gratacós, director de BCNatal, la idea de crear una placenta artificial es muy antigua. Data de hace 60 años, pero siempre ha sido muy difícil llevarla a cabo. Es ahora cuando investigadores y especialistas de Barcelona, que atesoran grandes conocimientos sobre el desarrollo cognitivo, cerebral y cardiovascular en la vida prenatal, están preparados para llevarla a cabo. Gratacós cree dentro de cuatro o seis años los neonatos podrán pasar temporadas dentro de la placenta artificial. Solo permaneciendo dos semanas, los bebés prematuros experimentarían una gran mejoría.

La supervivencia entre neonatos nacidos a los seis meses o menos de gestación se encuentra entre el 25 y el 75 %. De los bebés que sobreviven, entre el 75 y el 95 % presentan secuelas que pueden afectar gravemente a su desarrollo cerebral, cardiovascular y respiratorio.

El equipo liderado por Gratacós lleva dos años trabajando en este campo. Primero se ensayará con ovejas, y si se obtiene éxito, la experiencia se aplicará a la práctica clínica. Los resultados cosechados en los experimentos serán integrados y evaluados posteriormente mediante inteligencia artificial. «No se trata de un embarazo artificial ni de un método de reproducción asistida», alegó el experto, quien aseguró que el feto recibirá el aporte de 25 bombas de medicación.