La ley que prohíbe las celebridades en los reclamos de los juegos de azar tardará unos meses en entrar en vigor
31 ene 2021 . Actualizado a las 10:18 h.Hace once años que Televisión Española, como canal público, dejó de contar con la publicidad como medio de financiación. Haciendo el camino inverso, los anuncios han ido convirtiéndose en contenidos cada vez más invasivos en la programación de las cadenas comerciales. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia sancionó a recientemente a Atresmedia por un caso de publicidad encubierta ocurrido hace un año en sus canales de Antena 3 y La Sexta. Pero sus espectadores saben que la promoción de todo tipo de productos de forma no encubierta ha ido penetrando en sus espacios hasta el punto de que alguno de sus rostros más representativos se han convertido en hombres-anuncio.
El más reconocible de ellos es Matías Prats, el veterano presentador de informativos que en los últimos años se ha hecho casi tan célebre por su estilo a la hora de contar las noticias y de introducir algún chascarrillo en su relato como por los repetitivos anuncios que protagoniza y que vinculan a los productos que vende con su prestigio y su reputación como periodista.
El uso de rostros famosos en la publicidad no es un fenómeno nuevo, pero ha ido deslizándose por terrenos tan resbaladizos como los anuncios de apuestas. Un ámbito peligroso y que debe contar con una regulación específica por el riesgo que supone el utilizar a una figura pública de un perfil fiable para impulsar un hábito que, en buena parte de las ocasiones, desemboca en severos problemas de adicciones.
Por los anuncios de juego han pasado algunas de las caras de mayor prestigio de la televisión. Después de muchos años en que los nombres más populares promocionaban en pantalla el juego online, la nueva ley que regula los anuncios de los juegos de azar, aprobada en Consejo de Ministros el pasado mes de noviembre, determina, entre otras cosas, que las personas «famosas» o con «notoriedad» no pueden participar en anuncios de juegos de apuestas, entendida esa notoriedad como el «rol de influencia» sobre colectivos vulnerables. Especialmente futbolistas de reconocido prestigio, personas famosas o personajes de ficción con los que los jóvenes siente una especial vinculación o directamente idolatría.
Esta medida llegó para intentar atajar las prácticas que durante años pusieron a rostros como el presentador Carlos Sobera a promocionar el juego bajo el lema de «juega, juega, juega». La falta de una legislación específica permitió que actores como José Coronado pasaran de anunciar inocuos yogures a financiarse con casas de apuestas. Intérpretes como Roberto Álamo siguieron sus huellas, igual que hicieron estrellas del fútbol como Cristiano Ronaldo, Gerard Piqué, Vicente del Bosque y Neymar o periodistas deportivos con mucho predicamento entre la afición como Manolo Lama, Juanma Castaño o Julio Maldonado, Maldini.
La entrada en vigor escalonada de esta nueva ley hace que algunos de estos anuncios todavía sigan invadiendo la pantalla, en especial las retransmisiones deportivas, durante unos meses más de este 2021.