España suma el doble de contagios que el pasado lunes. La incidencia a 14 días roza ya los 200 casos por cien mil habitantes y a siete se dispara a 112. Fernando Simón destaca que, al haber ya una considerable cantidad de personas vacunadas, el incremento de infecciones no será tan pronunciado como en olas anteriores
12 abr 2021 . Actualizado a las 20:30 h.El temido efecto Semana Santa desembarcó este lunes con toda su crudeza en las estadísticas del Ministerio de Sanidad. El aumento de la movilidad y los contactos sociales durante las pasadas vacaciones a pesar de las restricciones pactadas por todas las comunidades han acabado de desatar la cuarta ola de la pandemia. Tal y como temían en el departamento que dirige Carolina Darias, 14 días después los casos diarios se han disparado hasta los 22.744 positivos durante el fin de semana, unas cifras que no se veían desde el lunes 15 de febrero, cuando las comunidades notificaron 30.251 nuevos contagios en tan solo 48 horas. También la incidencia acumulada ha sufrido un fuerte repunte, pasando de los 182,09 positivos por 100.000 habitantes en los últimos 14 días a 199.
La incidencia aumentó en 17 de los 19 territorios con respecto a los datos del pasado viernes. Únicamente descendió en Baleares, de 65 a 57 y en Murcia, donde cayó levemente desde 68 a 67. Cinco territorios se sitúan ya en «riesgo extremo» al superar los 250 casos: Melilla con 537, Ceuta con 498, Navarra con 425, Madrid con 336 y País Vasco con 320. Los ascensos más elevados tras el fin de semana fueron en Melilla (+42), Andalucía (+35), Ceuta (+33) y Navarra (+31).
Sobre los datos de Madrid, Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, aseguró de forma tajante que en su departamento, que es el que se dedica a coordinar y recopilar las estadísticas sobre la evolución de la pandemia, no hay indicios de que esta comunidad haya manipulado la información trasladada al ministerio para rebajar la incidencia acumulada y ocultar que sus medidas no funcionan, tal y como insinuó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el pasado viernes en una conversación con periodista durante su gira africana que acabó por desencadenar la enésima crisis institucional con el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.
«En la Comunidad de Madrid, la proporción de fallecidos respecto al número de casos es similar a la de otras comunidades. Ha habido más casos y por ello cuenta con una incidencia más alta», se limitó a constatar el epidemiólogo. «Respecto a si los datos que ha dado son falsos, a mí no me consta. Sí que puede haber algún retraso, pero no creo que ningún servicio de vigilancia en ninguna comunidad autónoma esté haciendo ninguna falsificación de datos de forma consciente», aseguró tajante, antes de certificar que las cifras que aporta Madrid, según su criterio, son de la «misma calidad» que las del resto de las autonomías.
Aumenta la positividad y la ocupación en las ucis
Que las recientes vacaciones han terminado de hacer despegar esta nueva onda infectiva de menor envergadura tras semanas de titubeos en los datos lo confirmó este lunes también el empeoramiento generalizado de los otros indicadores que más preocupan a Sanidad. Particularmente negativo fue el incremento de la positividad (el porcentaje de pruebas positivas sobre el total), que pasó en apenas dos días de un 7,48 % a un 8,19 %, un repunte sin paragón en las últimas semanas, pero también se nota el empeoramiento en el el sistema asistencial, que ha comenzado a sobrecargarse como en anteriores oleadas.
Así, por primera vez desde el pasado 4 de marzo, España vuelve a superar los 10.000 enfermos de covid ingresados. Exactamente fueron 10.246. El porcentaje de aumento de camas hospitalarias ocupadas por pacientes con coronavirus pasó en 48 horas del 7,48 % al 8,19 %. Algo similar ocurrió con la ocupación de camas de uci, que aumentó durante el fin de semana más de un punto, del 20,48 % al 21,57 %. Este repunte preocupa particularmente en Sanidad porque a las unidades intensivistas no les ha dado tiempo a recuperar cierta normalidad tras el paso de la tercera ola -nunca llegaron a bajar de una ocupación del 18 % de infectados con el virus-.