La Organización Meteorológica Mundial ha informado de que en los próximos cinco años se superarán los objetivos que se han fijado para finales de siglo
27 may 2021 . Actualizado a las 18:08 h.En lo referente al cambio climático hay dos discursos: uno político y otro científico. Y cada vez hay más distancia entre ellos. En diciembre del 2015, la comunidad internacional aprobó el Acuerdo de París. El principal objetivo de este documento es intentar que el ascenso de la temperatura media no supere 1,5 grados respecto a los niveles preindustriales a lo largo de este siglo.
Honestamente, cuesta creer que esta meta puede ser viable si se tiene en cuenta el otro discurso, el científico, que se ajusta mucho más a la realidad de lo que está sucediendo en el sistema climático debido a las actividades humanas. Hay que recordar que el ascenso ya ha alcanzado 1 grado. En el 2020 incluso llegó a 1,2 grados. Además, el ritmo de emisiones no ha cesado nada en los últimos años, ni siquiera durante la pandemia. También hay que sumar la inercia del sistema. El dióxido de carbono tiene un tiempo de permanencia en la atmósfera superior a cien años. Aunque la humanidad dejase de emitir gases de efecto invernadero mañana mismo, el calentamiento seguiría. De ahí que se hable mucho sobre la necesidad de retirar carbono de la atmósfera.
Por todo ello, será realmente difícil frenar en seco el ascenso progresivo de la media global, que según la comunidad científica se dirige más bien a un incremento mínimo de 3 grados este siglo.
Para hacernos una idea de lo que irreal que resulta el objetivo de 1,5 grados, la Organización Meteorológica Mundial acaba de informar que hay una probabilidad del 40 % de que ese valor se alcance al menos durante un año antes del 2025. La posibilidad de superar esa barrera estaría, por tanto, a la vuelta de la esquina. Además, la probabilidad de que en los próximos cinco años al menos un año supere los valores de 2016, el año más cálido del que se tiene constancia, es del 90 %.
Los datos publicados publicados por el Boletín sobre el clima mundial anual a decenal elaborada por la Oficina Meteorológica del Reino Unido confirman esa tendencia. En los próximos cinco años, es probable que la temperatura media anual del planeta puede llegar a 1,8 grados.
La posibilidad de que se alcancen ese valor se ha duplicado en comparación con las predicciones del año pasado. Esto se debe principalmente a la utilización de un conjunto de datos de temperatura mejorado. El profesor Adam Scaife, jefe de predicción estacional a decenal de la Oficina Meteorológica del Reino Unido, comentó al respecto de la publicación del boletín que «al evaluar el incremento de la temperatura mundial en el contexto del cambio climático, se analiza la temperatura media del planeta a largo plazo, no los valores medios de años o meses concretos. Con todo, puede que en algunos momentos de los próximos años ya se supere transitoriamente el nivel de 1,5 grados».
«No son meras estadísticas. El aumento de las temperaturas significa más deshielo, mayor nivel del mar y más olas de calor y fenómenos meteorológicos extremos de diversa índole, así como mayores repercusiones en la seguridad alimentaria, la salud, el medio ambiente y el desarrollo sostenible», añadió el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
