Cerrar playas y parques de madrugada, posibles medidas para reducir la incidencia de covid-19 entre los jóvenes

SOCIEDAD

Vacunación en el Ifevi, en foto de archivo
Vacunación en el Ifevi, en foto de archivo M.MORALEJO

El comité clínico y Sanidade coinciden: la pandemia es diferente y las restricciones también tienen que serlo

06 jul 2021 . Actualizado a las 14:15 h.

Esta tarde vuelve a reunirse el comité clínico que asesora a la Xunta en materia sanitaria desde el inicio de la pandemia. Sobre la mesa, como cada martes, todos los datos de la evolución del covid-19 en Galicia con el fin de tomar las medidas necesarias que eviten el avance de los contagios. Porque la comunidad no es ajena a la tendencia nacional de incremento de casos centrados en un colectivo muy concreto: los jóvenes. Un ejemplo, entre los 15 y los 29 años la tasa de positivos quintuplica a la de otros grupos etarios. Ya lo anunció el conselleiro de Sanidade el sábado, habrá que revisar las medidas y las restricciones en función de estas características.

Los expertos que forman parte del comité clínico coinciden totalmente con esta visión, «esta es otra pandemia, los indicadores son diferentes y las restricciones tienen que ser diferentes», dice Sergio Vázquez, miembro de esta comisión y jefe de oncología del HULA, «esto ya no tiene que ver con la hostelería y la restauración, esto va más allá, a nivel de botellones, fiestas en casas o en la calle, y se necesita un control policial estricto de este tipo de situaciones». Controlar estas aglomeraciones nocturnas es complicado, por lo que Vázquez apunta una medida que ya se adoptó durante las fases más duras de la pandemia y en la que coinciden más miembros del comité: cerrar espacios públicos, como pueden ser playas y parques, a partir de las doce de la noche para evitar que se incumplan las medidas de seguridad.

«El terreno de juego de la pandemia ha cambiado, el escenario ha cambiado», explica Tato Vázquez Lima, otro de los expertos del comité, «creo que es una idea que todos tenemos en mente, el precintado de los espacios públicos; el que incumpla tendrá que tener su respectiva sanción, no hay otra forma». Se trata en definitiva de establecer un control muy estricto de las fiestas ilegales —los botellones están prohibidos— para evitar que siga creciendo la incidencia del covid-19 en Galicia, que se centra fundamentalmente en los tramos de edad de 12 a 29 años.

Castigar sistemáticamente a los sectores comerciales y a la hostelería por el aumento de casos ya no es la solución para los especialistas sanitarios. El ocio nocturno tiene medidas de seguridad y le conviene aplicarlas, «basta con que la incidencia aumente a nivel medio para que lo cierren, así que no les conviene», apunta el jefe de oncología del HULA. «Pero de qué vale que un local de hostelería esté vigilando que la gente cumpla, si tiene al lado a doscientas personas en un botellón», apunta Vázquez Lima, jefe de urgencias del hospital do Salnés. Aunque desconocen si hoy se tomarán medidas en firme, lo que sí saben los miembros del comité es que este tema estará encima de la mesa en la reunión que cada semana mantienen con el equipo de la Consellería.

Esta es ya una pandemia diferente —con mucha población inmunizada— y las medidas van a ser diferentes. Los hospitales están lejos del colapso pese al aumento de casos porque estos se concentran en gente joven. Aún así, no hay que olvidar que los jóvenes «también ingresan, también están en la uci, también pueden morir o tener secuelas muy importantes», explica Sergio Vázquez. Y no hay que olvidar que sus padres pueden ser las víctimas de este aumento de casos, ya que entre los 60 y los 69 años hay muchas personas sin la segunda dosis de la vacuna, ya que los vacunados con AstraZeneca deben esperar al menos once semanas para esta segunda dosis.

Revisión de las restricciones

Este martes cambiará el mapa de restricciones por concellos. A Illa de Arousa está en el punto de mira con una incidencia acumulada de más de 500 casos por 100.000 habitantes no solo a 14 días, sino también a siete. Pero no es el único concello cuya incidencia supera el nivel máximo. También lo hace Carnota, con 539 casos a 14 días, y está muy cerca Sarria con 479,8. Precisamente estos dos concellos son los únicos que hasta el momento tienen el nivel alto. No obstante, la incidencia acumulada no es el único criterio que se tiene en cuenta para elevar las restricciones en un ayuntamiento. En un concello pequeño, por ejemplo, un brote familiar puede multiplicar la incidencia sin que ello implique que la situación esté descontrolada o que hay que cerrar la hostelería.

A 14 días, hay diez concellos con más de 250 casos por cien mil habitantes: Carnota, A Illa, Sarria, Ribadavia, Vilanova de Arousa, Curtis, Cambados, Arnoia, Castrelo de Val y Triacastela. En los últimos siete días superan esta tasa seis municipios: A Illa, Ribadavia, Sarria, Arnoia, Castrelo do Val y Triacastela.

En cuanto a las ciudades, Ourense y Pontevedra rondan los cien casos por cien mil habitantes en los últimos siete días, mientras que Ferrol tiene la mejor cifra, con 35 positivos.