Las comunidades se blindan ante una embestida que eleva la incidencia por encima de los 430 puntos

Marta Otero Torres
marta otero LA VOZ

SOCIEDAD

Asistentes a un concierto en Valencia la pasada semana
Asistentes a un concierto en Valencia la pasada semana Ana Escobar

Cataluña, con los marcadores por encima de 1.000 casos por 100.000 habitantes, se plantea pedir el toque de queda; mientras Cantabria, Castilla y León y Andalucía preparan medidas

13 jul 2021 . Actualizado a las 19:28 h.

Así está el panorama en España, con una incidencia que se ha elevado ya a los 436 casos por cada 100.000 habitantes y el crecimiento desbocado de los casos entre los más jóvenes, el pico de la quinta ola está cerca y las comunidades se blindan para atajar cuanto antes los efectos de la nueva embestida del virus.

Las comunidades autónomas notificaron ayer al Ministerio de Sanidad 43.960 nuevos casos de COVID-19, 13.393 de ellos diagnosticados en las últimas 24 horas. Estas cifras son claramente superiores a las del mismo día de la semana pasada, cuando se notificaron 14.137 positivos. En el informe de este martes se han añadido 13 nuevos fallecimientos, en comparación con 18 el martes pasado. 

Además, actualmente hay 4.183 pacientes ingresados por COVID-19 en toda España (3.892 ayer) y 749 en uci (719 ayer). En las últimas 24 horas, se han producido 811 ingresos (682 ayer) y 553 altas (225 ayer). La tasa de ocupación de camas ocupadas por coronavirus se sitúa en el 3,49 por ciento (3,24% ayer) y en las UCI en el 8,21 por ciento (7,87% ayer).

Tras la aprobación por parte de la justicia valenciana del toque de queda para 32 municipios y las restricciones de horarios impuestas en Cataluña, varias comunidades se plantean una vuelta atrás y la recuperación de restricciones para afrontar la situación.

Los datos, desbocados en Cataluña

En Cataluña, la situación epidemiológica está descontrolada, con una incidencia que ya supera los 1.000 casos por 100.000 habitantes. Le siguen Castilla y León (713) y Navarra (630), mientras que en el otro lado de la tabla está la ciudad autónoma de Ceuta, con 55 puntos. La Generalitat, tras el anuncio de restricciones hecho público este lunes, está a la espera de un informe jurídico tras el que decidirá si solicita el toque de queda, en línea con la Generalitat valenciana. La quinta ola está desbocada y el Gobierno catalán tiene sobre la mesa la posibilidad de endurecer las restricciones y regresar al cierre nocturno.

También lo ha solicitado Canarias, y Castilla y León se plantea pedirlo para que se pueda aplicar de forma «proporcional», temporal (14 días) y acotado a los municipios que presenten una mayor incidencia. De momento han descartado, según Verónica Casado, la titular de Sanidad, aplicar un cierre perimetral de dichos municipios, ya que la Junta prefiere que los agentes de los cuerpos y fuerzas de seguridad estén más pendientes de «controlar botellones» que de «vigilar las carreteras».

Mientras, Andalucía insistió ayer en que tiene perfectamente diseñada una «hoja de ruta» para la lucha contra la pandemia del coronavirus y que va a seguir manteniéndola, aunque no ha descartado, ante el aumento de los contagios sobre todo entre la población más joven que aún no está vacunada, la adopción de determinadas medidas para frenar esos contagios, como puede ser la «regulación» del ocio nocturno o incluso cierres perimetrales de algunos municipios con altas tasas de incidencia, como pueden ser más de 1.000 casos por cada 100.000 habitantes.

Y en Madrid, Isabel Díaz Ayuso, descartó ayer solicitar el toque de queda en la región, porque «en Madrid todavía vamos bien» y ello «afectaría» a comercios y hosteleros. Ayuso ha asegurado que «todavía no» contempla implantar o solicitar nuevas restricciones. Por el contrario, ha dicho, el Gobierno madrileño va a seguir «fomentando» las campañas que ya han puesto en marcha «para concienciar sobre todo a los más jóvenes», y «seguir con la vacunación como hasta el momento».