La explicación a la caída de Facebook y WhatsApp: «Es como si quieres ir de Sevilla a Berlín y borras las carreteras»
SOCIEDAD
La compañía atribuye el apagón a un «cambio de configuración defectuoso» y descarta un ataque. Los expertos apuntan a un error humano
05 oct 2021 . Actualizado a las 21:04 h.Tras seis horas desenchufado, Facebook volvió a ponerse en marcha el lunes al filo de la medianoche española. Las explicaciones llegaron doce horas después, con América despertando: el gran apagón que durante toda la tarde mantuvo inoperativa la red social, su chat Messenger, Instagram y WhatsApp no fue consecuencia de «actividad maliciosa» alguna, quiso dejar claro la compañía a través de un comunicado oficial. Lo que pasó fue que «unos cambios de configuración» en los routers troncales que coordinan el tráfico de red entre sus centros de datos causaron una serie de problemas que interrumpieron esta comunicación. Y esta desconexión, añadió, tuvo un «efecto cascada» que acabó paralizando todos sus servicios. Aseguró, además, el gigante californiano que no hay evidencias de que los datos de sus usuarios se hayan visto comprometidos como resultado de este tiempo de inactividad. Jordi Serra, profesor de Estudios de Informática, Multimedia y Telecomunicación de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), apunta que lo ocurrido podría deberse «perfectamente a un fallo humano».
«En grandes empresas en las que hay diferentes departamentos con sus particulares servidores y conexiones, muchas veces si uno se apaga o incorpora algún cambio, al estar relacionados entre ellos, arrastra a los demás, que no responden y caen en global», explica el experto. Pero, ¿cómo es posible que una actualización interna elimine por completo el mapa de redes de la compañía? Rafa Merino, tecnólogo y experto en gestión de servidores, traduce cómo funcionan las principales redes de nodos, servidores e infraestructuras digitales, es decir, las tripas que hacen que Internet responda al otro lado de la pantalla. «Lo hacen a través de lo que se llaman saltos de servidor, lo que se denominan redes BGP. Para llegar de A a B se hace una ruta. Es como si se quiere viajar de Sevilla a Berlín. Al salir de Sevilla no hay un cartel que ponga Berlín a 2.500 kilómetros. Primero hay un cartel que lleva hasta Extremadura, de allí otro que lleva a Madrid, y así hasta Berlín -ilustra-. Los enrutamientos en Internet son algo similar, saltos que se van dando de servidor en servidor para llegar al destino», ilustra. Pero Facebook, precisa Merino, tiene un servidor de autoridad para poder modificar sus propias rutas de Internet.
Se borró a sí mismo
«Cuenta con una serie de bloques de IP, como casas, y cada casa tiene un servicio: una el de Facebook, otra el de WhatsApp... Esas rutas nos permiten llegar hasta la casa de Instagram o a la que se quiera. Lo que pasó -deduce el experto- es que la empresa, me imagino que por error, seguramente en una actualización de su sistema, borró esas rutas». Recuperando la analogía anterior, «es como si borrásemos las carreteras hasta Berlín». «Tú estas en tu origen, existe Berlín, no ha desaparecido del mapa, pero no hay una carretera, no sabes los saltos que tienes que dar para llegar a tu destino», resume. «Facebook se borró a sí mismo por accidente -concluyen desde la tecnológica Cloudflare-. Las rutas de Internet de la empresa fueron retiradas por error durante el mantenimiento».
¿Estuvieron los datos de los usuarios en peligro durante esas seis fatídicas horas de apagón? El experto en tecnología no lo cree. De hecho, se muestra convencido de que los servidores que almacenan toda esa información de los perfiles de Facebook e Instagram y de las conversaciones de WhatsApp y Messenger «ni se enteraron». «Nadie podía acceder a los datos de los servidores. Estaban más seguros que nunca», argumenta. En la misma línea responde el profesor de la universidad a distancia catalana: «Que un servidor deje de funcionar no tiene que implicar que se expongan los datos. En este caso concreto (un problema de encaminamiento de las redes), posiblemente ni ellos mismos dentro de su propia empresa hayan tenido acceso a estos datos, porque no encontraban el servidor», razona.
Se trata este de un fallo común en la red de redes que amplifica su magnitud cuando golpea a los gigantes tecnológicos. En julio, una incidencia en la compañía de contenidos en la nube Akamai provocó interrupciones en Airbnb, Playstation, Steam o BBVA, entre otros. Más notable fue el problema en la red de distribución de contenidos Fastly, que en junio dejó paralizados a Amazon, Reddit, Chartbeat, Spotify, plataformas de streaming como Twitch o importantes diarios digitales. Estos incidentes han puesto en relieve la vulnerabilidad de las conexiones digitales y la debilidad del sistema sobre el que se asienta la red.
Un problema que va mucho más allá del mero entretenimiento
Un apagón de redes sociales como el que se produjo este lunes tiene repercusiones económicas, sociales y hasta personales muy graves: muchas de esas aplicaciones se utilizan como herramientas de trabajo de forma cotidiana. Una gran cantidad de personas hacen «pivotar» su actividad personal y profesional sobre esas redes, observa el presidente de la Asociación de Usuarios de Internet (AUI), Miguel Subías, y algunas de ellas, como el WhatsApp, están sustituyendo a otras plataformas utilizadas tradicionalmente para la comunicación y la coordinación en los ámbitos laborales.
«Todos tenemos los grupos familiares y los de amigos, pero también varios grupos de trabajo», señala. Advierte, además, de que en las condiciones «que siempre aceptamos y nunca leemos» figura que la empresa no tiene ninguna responsabilidad en caso de interrupción del servicio, aunque a su juicio esto acabará cambiando, porque algunas de esas aplicaciones se están consolidando como servicios de telecomunicaciones «básicos» para la ciudadanía y se prestan de una forma casi monopolística.
El apagón deja a Zuckerberg fuera del top 5 de los más ricos del mundo
El patrimonio estimado de Mark Zuckerberg se redujo este lunes en unos 6.000 millones de dólares (5.165 millones de euros) a consecuencia del desplome de las acciones de Facebook tras la larga incidencia sufrida el lunes. Según los datos del Bloomberg Billionaires Index, la fortuna personal de Zuckerberg se hundió hasta los 122.000 millones de dólares (105.039 millones de euros), haciéndole descender una posición en el ránking de los más ricos del mundo. Ahora es el quinto, justo por detrás de Bill Gates, Bernard Arnault, Jeff Bezos y Elon Musk, que encabeza la lista. Hace un mes, el patrimonio estimado del empresario era de 140.000 millones de dólares (120.537 millones de euros). Este martes, sin embargo, sus títulos remontaron más de un 2,5 % al cierre de los mercados europeos.
En lo que va de año, la fortuna de Mark Zuckerberg ha aumentado en unos 18.000 millones de dólares (15.497 millones de euros). En la sesión de este lunes, las acciones de Facebook registraron una caída del 4,89 %, pero a lo largo de todo el 2021 se han revalorizado más de un 19 %.
Estados Unidos, México, España, Francia, Rumanía, Noruega, Georgia y Grecia fueron los países más afectados por las incidencias.
«La red social es consciente de que su contenido fomenta la anorexia»
La declaración de la extrabajadora de Facebook Frances Haugen en el Senado de EE.UU. fue este martes demoledora. «La compañía está debilitando nuestra democracia y haciendo daño a nuestros jóvenes», aseveró. La que durante años se dedicó a combatir las noticias falsas desde las entrañas de la tecnológica dio cuenta en la cámara alta de una serie de prácticas moralmente reprobables que constatan que Mark Zuckerberg es plenamente consciente de los efectos nocivos de sus plataformas, especialmente entre los usuarios más jóvenes. Sabiéndolo, aseguró Haugen, no hace nada para protegerlos; al contrario. Los productos de Facebook dañan a los menores, fomentan la división y debilitan la democracia, insistió.
Siempre según el testimonio de la antigua empleada, que tras haber filtrado a la prensa estos detalles reveló su identidad el domingo en una entrevista de la CBS, la compañía de Palo Alto dispone de estudios propios que demuestran que el uso de sus plataformas es perjudicial para los adolescentes. «Saben que pueden ser adictivas e incentivar hábitos alimenticios que deriven en anorexia (..) Y también saben cómo hacer sus herramientas más seguras, pero lo hacen porque priorizan sus beneficios económicos».
