Quien no tuvo dudas en hacer pública su preferencia fue el cantante portugués Salvador Sobral, ganador del festival de Eurovisión en el año 2017 con una de las propuestas musicales más incontestables del festival por contar con una calidad artística poco habitual en el certamen. Sobral actuó en directo en la primera semifinal del Benidorm Fest y, al acabar su interpretación, no dudó en mostrar su apoyo a Tanxugueiras. Lo hizo sin complejos. «Voy por las gallegas. ¡Vivan las gallegas!», gritó en el escenario al finalizar.
Sin esperar a los comentarios en las redes sociales, el jurado pudo escuchar desde el escenario mismo el sonoro abucheo propinado por el público presente en el escenario del Benidorm Fest al escuchar que, si fuera por este equipo de profesionales elegido por RTVE, Tanxugueiras no solo no iría a Eurovisión, sino que no merecería estar siquiera entre los ocho finalistas. Los gritos de «tongo» y «fuera, fuera» se oyeron en el auditorio, que jaleó el nombre del trío gallego. El presentador Maxim Huerta intentó calmar los ánimos asegurando: «Queridos eurofans, si nos gusta la música, lo que tenemos que hacer es apoyar a nuestro grupo, ir a sus conciertos y comprar sus discos. Eso de entrada», dijo. «Vamos a seguir porque esto solo es la propuesta del jurado», añadió Huerta para dar paso a los votos de la audiencia.
La expectación por la primera semifinal del Benidorm Fest fue máxima en Galicia, donde la gala retransmitida en directo por La 1 de TVE tuvo una cuota de pantalla del 24,4 % y fue seguida por una media de 193.000 espectadores. En el conjunto de España, sus cifras de audiencia fueron de 1.534.000 espectadores (un 11,8 % de cuota de pantalla).
Ante las numerosas especulaciones desatadas por el ninguneo a Tanxugueiras y los sonoros abucheos del público, RTVE ha pedido «respeto» para el jurado profesional de Benidorm Fest y ha defendido su objetividad tras la primera semifinal de este miércoles y el polémico quinto puesto que otorgó a las grandes favoritas de partida, el trío Tanxugueiras.
«Sus miembros tienen sus gustos y opiniones, pero queremos insistir en que es un jurado profesional y así hizo sus valoraciones. No sabían qué estaba votando el de al lado ni se pusieron de acuerdo», ha asegurado María Eizaguirre, directora de comunicación de la corporación pública y recoge Efe.
El jurado le otorgó 55 puntos a Chanel, seguida de Blanca Paloma (41), Azúcar Moreno (39) y Varry Brava (39). Por detrás quedaron, Tanxugueiras (38) y Unique (28).
«Pedimos respeto para estas personas que están trabajando. Hemos abierto las puertas a los eurofans a ese polideportivo y pedimos que puedan votar en libertad, sin sentirse presionados», ha insistido Eizaguirre en nombre de RTVE.
El sistema de votación elegido para Benidorm Fest generó recelos desde su presentación por el hecho de que el dictamen del jurado profesional, integrado por solo cinco personas, aporta el 50 % de la nota. El otro 50 % corresponde al voto popular, el 25 % al televoto y el 25 % al sondeo demoscópico. Tanto en uno como en otro los puntos no son porcentuales. Tras la recepción de llamadas y SMS, los aspirantes se ponen en orden de preferencia de la audiencia por número de apoyos recibidos y así reciben, por orden, 30, 25, 20, 15 y 12 puntos.
De esa manera, aunque la canción favorita del público reciba 18.000 llamadas a favor, la segunda 10.000 y la tercera 9.500, la materialización en puntos será lineal y recibirían 30, 25 y 20 en este orden, sin tener en consideración la diferencia de volumen, aclara Efe.
«El problema de este sistema de votación, si un jurado de cinco personas eleva o hunde a un candidato, es que el televoto por decalaje no puede hacer nada», alertaba hace días en Twitter Vicente Rico, redactor de la web de referencia Eurovision-Spain, al reclamar un sistema porcentual, como sucede en la preselección sueca.
Las votaciones de público y jurado pusieron de manifiesto la profunda brecha que existe entre los criterios de ambos. Una fractura que no es nueva para el proceso de selección del representante español en el festival. En el año 2017 se vivió el momento más bochornoso cuando el cantante Manel Navarro fue elegido por el jurado tras un empate con otra candidata que había sido la más votada por el público. Al final prevaleció el criterio de los jueces y los gritos de los fans presentes en el plató del programa impidieron hablar al ganador, que acabó haciendo un corte de manga a los asistentes. El cantante catalán elegido por los profesionales quedó último en el Festival de Eurovisión, con apenas 5 puntos del televoto tras sufrir un histórico gallo mientras interpretaba su canción.