«Me alegra que mi madre muriera»: La confesión de una de las estrellas infantiles de Nickelodeon

La Voz REDACCIÓN

SOCIEDAD

Las memorias de la actriz Jennette McCurdy, «I'm Glad My Mom Died» («Me alegra que mi madre muriera»), se publicará en agosto.
Las memorias de la actriz Jennette McCurdy, «I'm Glad My Mom Died» («Me alegra que mi madre muriera»), se publicará en agosto. Simon & Schuster

La actriz Jennette McCurdy, que saltó a la fama con la serie «iCarly», publica sus memorias y destapa los abusos y la explotación a la que estuvo sometida hasta los 17 años, cuando su madre falleció por un cáncer

15 abr 2022 . Actualizado a las 16:18 h.

Pesarse hasta cinco veces al día con apenas seis años. Teñirse las pestañas porque eran demasiado rubias. No ducharse sola jamás. La actriz Jennette McCurdy, que saltó a la fama con la serie iCarly de Nickelodeon, detalla incluso que era su madre quien le realizaba periódicamente exámenes vaginales y mamarios hasta que cumplió los 17 años. Esa era la edad que tenía cuando su progenitora murió de cáncer. Entonces, McCurdy comenzó a desaparecer poco a poco de la pantalla. Ahora, nueve años después, explica por qué en un libro de memorias que publicará en agosto la editorial Simon & Schuster, titulado I'm Glad My Mom Died: Me alegra que mi madre muriera

La actriz, que ahora tiene 29 años, destapa la relación abusiva que mantuvo con su madre, una mujer autoritaria y «obsesionada» con convertirla en una estrella de la televisión. Con ella debía compartirlo todo, desde su diario, sus cartas y sus emails hasta los cuantiosos ingresos que generaba gracias a su trabajo en el mundo de la interpretación.

La presión era tal que, con solo 11 años, la estrella infantil desarrolló un trastorno alimenticio, que derivó en un trastorno obsesivo-compulsivo, porque ser perfecta era su única opción. Luego llegaron las adicciones. A esto se suma que, desde muy joven, McCurdy comenzó a luchar con un grave problema de alcoholismo, que comenzó poco antes de la muerte de su madre.

Escrito con un tono intimista, pero no exento de humor negro, I'm Glad My Mom Died relata con detalle su doloroso camino hacia el estrellato y lo que sucedió cuando el sueño finalmente se hizo realidad. Porque cuando llegó iCarly, la serie que la hizo famosa, todo fue todavía peor. Aunque su madre estaba «extasiada», su obsesión se intensificó todavía más. Llena de ansiedad, vergüenza, autodesprecio y al borde de la desesperación, McCurdy tenía que continuar proyectando la imagen de la niña de oro en la pantalla, en los actos y los premios a los que asistía.

Poco después llegó su gran momento: asumir el papel protagonista en el spin-off de iCarly, Sam & Cat. Fue la serie en la que actuó junto a la ahora cantante Ariana Grande. Y entonces, en mitad del más amargo éxito, su madre, Debra, murió de cáncer. La misma enfermedad que acababa de superar cuando dio a luz a su hija, había vuelto 17 años después para llevársela definitivamente. 

En mitad del vacío más abrumador, siguió sumando dolor y escándalos, como cuando en el 2014 se filtraron en internet sus fotografías íntimas, lo que ocasionó el fin de su serie Sam & Cat. Y así, poco a poco fue desapareciendo de los focos.

Fueron años duros en los que la actriz tuvo que descubrir la forma de volver a tomar el control sobre su vida. Y aprender a sobreponerse, pero no tanto porque su madre ya no estaba, sino por el alivio que sintió entonces. Hoy es capaz de asegurarlo en un libro: Me alegra que mi madre muriera. «Sé que es un título duro», aseguró en el 2021 para el pódcast The Iced Coffee Hour. «Repasa mi infancia, mi adolescencia, mi ascenso a la fama y la abusiva relación que tuve con mi madre», resumía. «Definitivamente quería escribir este libro. Escribir es lo que hubiera elegido hacer. Escribir o ser psicóloga, si mi madre no hubiese tenido esa otra dura agenda para mí», aseguraba McCurdy. 

«Contada con una franqueza refrescante, I'm Glad My Mom Died es una historia inspiradora de resiliencia, independencia y la alegría de lavarse el cabello con champú», aseguran desde la editorial Simon & Schuster, que podrá a la venta el libro de McCurdy el 9 de agosto en su idioma original.