Uno de los fenómenos de la atmósfera más difíciles de predecir son las tormentas
21 abr 2022 . Actualizado a las 10:25 h.El tesoro más valioso que puede tener un meteorólogo es una buena reputación. El pronóstico del tiempo se consume mucho y afecta en las decisiones diarias de la gente y en muchas actividades económicas. Pero se trata de una información tan demandada como criticada. Seguro que muchos de ustedes pensarán que a menudo los profesionales de la predicción no dan una. Resulta complicado que exista una mujer o un hombre del tiempo que sea tan famoso como respetado por la audiencia. Al menos si vives en un sitio como Galicia. La atmósfera no solo es caótica por estas latitudes, sino también tremendamente cambiante. Las críticas se pueden intensificar además cuando se produce un fenómeno meteorológico adverso que genera grandes daños. En el hemisferio sur, en países como Argentina, ocurre lo mismo.
El largometraje Granizo, una producción argentina disponible en Netflix retrata precisamente la caída en desgracia del hombre del tiempo más famoso del país. La experiencia acumulada por Miguel Flores analizando durante décadas los modelos meteorológicos le ha convertido en una de las personalidades más influyentes del país, hasta tal punto que consigue crear un espacio de entretenimiento en horario de máxima audiencia para hablar del tiempo. Su vida profesional parece un éxito hasta Flores, que se refiere a sí mismo como «el infalible», no informa sobre una fuerte granizada que colapsa la ciudad de Buenos Aires. Así, el héroe se convierte en villano en cuestión de horas por los graves daños que provoca la tormenta.
Resulta muy fácil identificarse con el protagonista de esta película. Y muy oportuno que el fenómeno que precipita su despido y desata la furia de sus seguidores sea el granizo. En meteorología hay situaciones relativamente fáciles de anticipar. Por ejemplo, una borrasca o un huracán se puede prever con muchos días de antelación porque se observa desde el satélite. La tecnología actual también suele acertar mucho a la hora de modelizar una configuración en la que predomina un anticiclón.
Sin embargo, todo se complica con las tormentas. Que se lo digan a los meteorólogos que tienen que anunciar avisos por tornados en Estados Unidos con solo unos minutos de antelación. Cuando hay convección, producto de una masa de aire cálido que asciende y se encuentra con el frío en altura, resulta muy complicado a menudo saber qué puede ocurrir. Si el sistema tormentoso será lo suficientemente intenso para descargar agua, granizo y tormentas o incluso un tornado. Porque esa es otra, en una nube de desarrollo vertical o cumulonimbo cabe de todo. Es decir, que si hay un evento de la atmósfera aficionado a la sorpresa es la tormenta en general y el granizo en concreto. Quizás no al nivel que describe la película ya que Flores tampoco fue capaz de prever que habría los ingredientes necesarios para que se formara un sistema tormentoso, algo a lo que sí llega la tecnología actual. En cualquier caso se trata de una buena ocasión para reflexionar sobre la complejidad de la naturaleza y el tremendo desafío que supone tratar de anticipar su comportamiento.