La princesa, que acaba de superar la infección por covid-19, realizará la próxima semana su primer viaje oficial tras un año lejos de la vida pública
18 jun 2022 . Actualizado a las 19:37 h.Después de un año apartada de la vida pública por una enfermedad que la retuvo en Sudáfrica y más tarde la obligó a ingresar en una clínica privada de Suiza, Charlene de Mónaco vuelve poco a poco a los actos que antes llenaban su agenda. Después de superar el covid-19, del que se contagió en los primeros días de este mes, este viernes asistió a la inauguración del Festival de Televisión de Montecarlo y lo hizo con un aspecto radiante. Después de varios actos a los que asistió con ropa oscura, en esta ocasión decidió apostar por un vestido verde esmeralda de corte asimétrico y llamativas joyas tan doradas como sus sandalias. Su rostro y sus ojos, no obstante, seguían marcando todavía la tristeza que parece envolverla con frecuencia. Sus seguidores quieren pensar que este año, a principios de julio, la princesa podría por fin regresar al célebre Baile de la Rosa de Mónaco, una cita social a la que no asiste desde el año 2014. Para empezar, la próxima semana se desplazará a Noruega con su marido en su primer viaje oficial tras la convalecencia para almorzar en la residencia de verano de la familia real de este país. Sigue así adelante con el lento proceso de retomar sus compromisos.
Rocío Carrasco, invitada
María Teresa Campos cumple 81 años. La presentadora María Teresa Campos cumplió ayer 81 años y lo celebró con una comida familiar en casa de su hija Carmen Borrego, rodeada de todos sus seres queridos. La veterana comunicadora, que está saboreando un buen momento profesional ahora que ha vuelto a la pantalla con el documental de Rocío Carrasco, también contó con la hija de Rocío Jurado entre los asistentes.
Desfile en Sevilla
Carmen Lomana, enfadada con Dior. Hacerse un hueco en las grandes citas de la vida social no es fácil incluso para los famosos. Carmen Lomana lo ha vivido en persona esta semana. La celebridad ha confesado sentirse muy ofendida por no haber sido invitada al desfile en el que Dior presentaba su nueva colección crucero en Sevilla mientras que otras personas, a su juicio con menos méritos, sí acudieron.