La complicidad entre la reina Letizia y Sofía en Marivent

Martín Bastos

SOCIEDAD

Nuera y suegra se mostraron muy unidas en la recepción de ayer en Mallorca compartiendo confidencias

05 ago 2022 . Actualizado a las 12:31 h.

¡Ay, las relaciones familiares! ¡Cómo se complica la vida a veces por nimias miserias y malentendidos! No se libra ningún clan, ni de la alta alcurnia ni del pueblo llano. Ni tampoco nuestra familia real, porque ya lo dice el refrán, en todas partes se cuecen habas (y garbanzos, y lentejas, permítanme añadir). Por eso ayer, en la recepción que los reyes Felipe VI y Letizia Ortiz ofrecieron por primera vez en el palacio de Marivent a las autoridades baleares, llamó mucho la atención la complicidad y el buen rollo que la reina mantuvo con su suegra, Sofía

Recordarán que hace unas cuantos años, concretamente en abril del 2018, las dos protagonizaron unos momentos de tensión en la catedral de Palma que dieron la vuelta al mundo y que nació por una foto que Letizia no le permitió realizar con sus nietas a la reina emérita Sofía. En aquel momento la actual reina fue la que terminó peor parada, aunque había apoyos a favor y en contra de ambas. Pero ese rifirrafe en público dejó patente que a veces, surgen conflictos por pequeñas cosas que ni los reyes son capaces de evitar. 

Por eso ayer llamaron poderosamente la atención las confidencias entre las dos reinas, a las que se vio sonrientes, relajadas y unidas comentando detalles en los jardines del palacio de Marivent. Llevaban tiempo sin coincidir en un acto público, concretamente casi un año, desde la entrega de los premios princesa de Asturias en Oviedo. 

Raúl Terrel | EUROPA PRESS

Letizia lució espectacular un vestido muy colorido que destacaba su espectacular bronceado. Para esta ocasión escogió un diseño de Charo Ruiz, una firma mallorquina, en la que de nuevo mostró su apoyo a la moda de la zona, como había hecho unos días atrás en el posado que protagonizaron los reyes con sus hijas en la cartuja de Valldemosa. El vestido, muy veraniego, combinaba el amarillo y el naranja con varios tonos de verde dibujando cactus. Se trata de una prenda con bajo asimétrico con vuelo, escote bardot y cuerpo entallado de nido de abeja, que potenciaba sus hombros y sus piernas. El precio original era de 439 euros, pero ahora se encuentra rebajado a 351 en las rebajas. Ana Milán, Paula Echevarría o Marta Lozano han lucido diseños similares en otros tonos. 

Para completar su vibrante y elegante outfit, unas alpargatas de cuña de la marca Calzados Picón en color naranja con lazada al tobillo, realizadas en exclusiva para la reina Letizia, pero que se pueden comprar en otras tonalidades en la página web de la firma murciana por menos de 60 euros.

Raúl Terrel | EUROPA PRESS

Y, como joyas, únicamente unos pendientes de estreno en color dorado de Isabel Guarch, inspirados en los pinos de la Sierra de Tramontana mallorquina y que es una de las joyeras de cabecera de la reina emérita Sofía (un guiño de complicidad más a su suegra). Como colofón a su look, un moño bajo y un maquillaje luminoso que resaltaba todavía más, si es posible, su bronceado.

Raúl Terrel | EUROPA PRESS

Por su parte la reina Sofía escogió un pantalón ancho blanco y una blusa con multiestampado de cachemir y flores. 

A la cita con los reyes, que se recupera tras dos años de parón por la pandemia, asistieron cerca de 400 invitados, representantes de todos los ámbitos de la sociedad balear, desde autoridades y políticos, hasta artistas, empresarios y deportistas.

Esta era la primera ocasión en la que los jardines de Marivent acogían una celebración de este tipo, ya que anteriormente la recepción tenía lugar en el Palacio Real de La Almudaina, en Palma.

Felipe, Letizia y Sofía saludaron uno a uno a los invitados junto a la escalinata del palacio, tras lo que la celebración tuvo lugar en los jardines en torno a la residencia principal. Para agasajar a sus invitados, los reyes contaron de nuevo con el chef mallorquín Santi Taura, laureado con una estrella Michelin, quien fue el artífice de lo servido durante la recepción, con un menú basado en la gastronomía mallorquina, según Efe.

La presidenta del Govern balear, Francina Armengol; el presidente del Parlamento balear, Vicenç Thomás; la delegada del Gobierno en las islas, Aina Calvo y el alcalde de Palma, José Hila, fueron de los primeros en saludar a los reyes y Sofía. Tras ellos, fue el turno del resto de miembros del gobierno autonómico.

También acudieron a la cita los representantes de los principales partidos políticos representados en la cámara autonómica, así como del Consell de Mallorca y concejales del Ayuntamiento de Palma, además de senadores y diputados baleares.

Entre los invitados también figuraban representantes del mundo económico y empresarial de las islas y del cuerpo diplomático, como la presidenta de la patronal CAEB, Carmen Planas; el presidente de la patronal Pimem, Jordi Mora; y el representado de la Federación Empresarial de Transportes, Rafael Roig, entre otros.

La presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, Maria Frontera; algunos empresarios hoteleros de las islas, así como el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) en Baleares, el doctor Reyes, también aceptaron la invitación de la Familia Real.

Las universidades, fundaciones y principales organizaciones sociales también fueron convocados, al igual que investigadores, científicos y los mejores estudiantes de las últimas promociones.

En el besamanos se pudo ver a la escritora Carme Riera; al director del certamen Atlàntida Film Festival y cofundador de la plataforma Filmin, Jaume Ripoll; así como cocineros y chefs de las islas, como Miquel Calent y Maca de Castro. Los galardonados con los premios Ramón Llull y las Medallas de Oro de la comunidad balear también fueron invitados.

El mundo del deporte y la música también contó con representación, como el caso del atleta paralímpico mallorquín Joan Munar; representantes del Real Mallorca y del club Palma Volley; y el artista Jaume Anglada.