Javier Gutiérrez y Carmen Machi viajan a los años 90

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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La nueva película de Nacho G. Velilla, «Mañana es hoy», ya está disponible en Prime Video

05 dic 2022 . Actualizado a las 09:04 h.

Javier Gutiérrez y Carmen Machi viajan en el tiempo en la nueva película de Nacho G. Velilla, Mañana es hoy, ya disponible en Prime Video. Asumen los papeles de Pilar y José Luis, un matrimonio de los años noventa que aparecen en el 2022 por culpa de una tormenta eléctrica.

«Siento nostalgia de aquella época, si me das a elegir entre los 90 y la época actual, sin lugar a dudas me quedo en los 80 y los 90, sin internet, ni Twitter, ni Instagram, y sin tener que hacerle una foto a la comida en medio de una reunión familiar o de trabajo», indicó el actor en una entrevista concedida a Efe.

En el verano de 1991 en España todavía no se había oído hablar de internet y «la moda era horrorosa», bromea Machi. La película toma ese año como punto de partida. Tras discutir con su padre, Lucía (Carla Díaz), que justo cumple 18 años ese día, decide fugarse con su novio, Charly (Gabriel Guevara). Cuando se va, sus padres y su hermano Rodrigo (Asier Ricarte) están en medio del mar, a bordo de una pedaleta, y cuando consiguen volver a la costa, después de una tormenta, descubren que están en el 2022. Y Lucía no está.

Se trata del primer largometraje de original de Prime Video en España, que irá directamente a la plataforma (240 territorios en todo el mundo) sin pasar por el cine. Director de taquillazos como Que se mueran los feos o Perdiendo el Norte, G. Velilla toma el mando de Mañana es hoy.

Tal y como explica a Efe, bebe de cintas como Regreso al futuro, Atrapado en el tiempo o La princesa prometida.

«Lo bueno es que escribiendo el guion empezaron a salir un montón de ideas, de todo lo que ha cambiado desde los 90, desde el papel de la mujer, el paso de lo analógico a lo digital, la familia...». Se sirvió de la ciencia ficción para empezar «como él quería» y saltar «a la fábula humanista, al estilo de Qué bello es vivir, o Milagro en Milán, que al final, cuentan cosas muy profundas». En este caso, la pérdida de un ser querido o la violencia machista.