La Agencia de la Atmósfera de Estados Unidos predice que el calentamiento en el Pacífico se irá intensificando en los próximos meses
11 jun 2023 . Actualizado a las 12:46 h.La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) acaba de declarar oficialmente el comienzo del fenómeno de El Niño. Los meteorólogos también han informado que la previsión indica que el evento oceánico se irá fortaleciendo gradualmente durante los próximos meses. Muchos modelos sostienen que el episodio puede ser especialmente intenso.
Sobre el Niño la comunidad científica conoce el dónde, el cómo y el cuándo, pero desconoce el qué, su origen. En el Pacífico ecuatorial las condiciones normales favorecen un tiempo seco y frío en la parte oriental y cálido y húmedo en la occidental. Los vientos alisios del este desplazan las aguas desde la costa sudamericana hasta Australia e Indonesia.
Durante su recorrido, el agua comienza a calentarse, provocando más evaporación y, por tanto, más precipitaciones. Esto explica el contraste de climas a un lado y a otro del Pacífico situado sobre la latitud cero. Sin embargo, cada cierto tiempo, los alisios se debilitan y las condiciones naturales se invierten. De repente llueve en las zonas secas y deja de hacerlo en las regiones húmedas. El motivo que provoca el debilitamiento de los vientos alisios sigue sin un misterio.
La Aemet ha explicado que el fenómeno podría impulsar las temperaturas globales hacia valores de récord. «Hay un 98 % de probabilidades de que al menos uno de los próximos cinco años, así como el lustro en su conjunto, sean los más cálidos jamás registrados».
El Niño, a través de diferentes teleconexiones atmosféricas, da lugar a condiciones más secas de lo normal en determinadas partes del mundo mientras que en otras provoca más precipitaciones. Unos países tienen que lidiar con sequías importantes y otros, con lluvias torrenciales.
En cuanto a su influencia en la Península el análisis de episodios anteriores muestra cierta correlación con otoños lluviosos en nuestra región del hemisferio norte. «Esto no debe tomarse como un pronóstico para el próximo otoño. Existen otros muchos factores que influyen en las lluvias otoñales», aclaran desde la Aemet.
De momento, las predicciones estacionales no son capaces de decirnos con suficiente eficacia qué sucederá en el período estival, que probablemente será más cálido y tal vez tenga episodios tormentosos más frecuentes que otros veranos.