Crema solar gratis en Países Bajos para frenar la incidencia del cáncer de piel

María Viñas Sanmartín
maría viñas REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

REMKO DE WAAL | EFE

Colegios, parques, festivales y recintos deportivos instalarán dispensadores

14 jun 2023 . Actualizado a las 09:55 h.

Unas mil personas mueren al año en España por melanomas, según datos de la Sociedad Española de Oncología y, lejos de mermar, los nuevos casos de cáncer de piel son cada año más. En los últimos 20, su incidencia se ha disparado en nuestro país un 50 %, alcanzando los 7.500 en el 2022, pero no solo aquí, también en corazón de Europa, en zonas con menos playa y, hasta ahora, también con menos sol: idéntico número de fallecimientos anuales atribuye la OMS a esta causa en los Países Bajos, con 17 millones de habitantes frente a los 47 españoles. Los diagnósticos superan allí ya los 22.000 al año. Esta creciente prevalencia y las altas temperaturas registradas estos últimos veranos han activado las alarmas en todo el país, que acaba de anunciar que proporcionará a sus ciudadanos crema solar gratuita en puntos estratégicos.

Lo hará a través de dispensadores que se instalarán en colegios y universidades, parques, recintos deportivos, festivales y otros espacios públicos de ocio en una iniciativa, inspirada en la exitosa campaña australiana Slip! Slop! Slap! —que lleva más de 40 años promoviendo medidas preventivas frente al cáncer de piel—, que se estrenó el pasado fin de semana paralelamente en dos festivales: el que se celebra dentro del zoo más grande del país, en Hilvarenbeek, y el que acoge el Stadspark Valkenberg, en Breda. La idea original partió de una dermatóloga del hospital VieCuri, de Venlo-Venray, donde han dado una segunda vida a los botes de gel hidroalcohólico utilizados durante la pandemia del covid; ahora rebosan de protector solar. Pronto distintas administraciones se adueñaron del método, implementándolo en unos 20 ayuntamientos y unas 120 escuelas del norte de Limburg.

El dermatólogo gallego José Miguel Gómez no cree sin embargo que regalar crema protectora indiscriminadamente vaya a ser la solución. No lo ve mala idea en determinados lugares y ambientes, en colegios o en los conciertos multitudinarios, incluso en ciertas zonas con mucha exposición al sol, y tampoco para determinados colectivos, gente de piel muy clara, con enfermedades cutáneas o patologías que puedan empeorar con la luz ultravioleta, dice, pero no considera necesario que los Gobiernos asuman una medida como esta, no para la población que no sea de alto riesgo.

«La crema es solo una pequeña parte de la protección —recuerda—. Nos olvidamos de la gorra, de ponernos la camiseta, hay otras medidas aparte de los fotoprotectores y hay que tener sentido común. El filtro solar debe acompañarse de más horas debajo de la sombrilla y es importante repetir la aplicación del fotoprotector cada poco tiempo».

«Se nos olvida que el sol no solamente nos da en la playa»

Para protegernos, lo más importante es no abusar de la fotoexposición y, sobre todo, ser conscientes de que no solo nos da el sol en la playa, sino también por la calle, en la montaña o cuando hacemos deporte, explica Celia Posada, dermatóloga en el CHUVI y coordinadora de la Unidad de Melanoma del área Vigo. «Se nos olvida y es importante tenerlo en cuenta, como también lo es evitar las horas centrales del día, de doce del mediodía a cuatro de la tarde, y recurrir a medidas físicas como camisetas, gorros o gafas de sol; también a las cremas, pero no solo».

Para explicar la tendencia creciente en las cifras del cáncer de piel, Posada enumera varios factores: «Se diagnostica más y se hacen diagnósticos más finos, pero también el cambio en los hábitos de vida, con más ocio y exposición a la radiación ultravioleta, juega un papel importante. Y luego, el cambio climático también influye». Advierte de que hay que tener en cuenta la época del año, de que la radicación solar es mayor en primavera y en verano, y recomienda estar atentos a lunares irregulares, de distinto color y cierto tamaño, que piquen, sangren o cambien. «Es muy importante la autoexploración mensual: todos deberíamos vernos la piel una vez al mes, por delante y por detrás, para más o menos conocerla y así poder apreciar si hay nuevas lesiones o si hay alguna que cambie de aspecto».

Desde Ourense, el doctor José Miguel Gómez constata también el aumento de casos, pero revela que aquí, en Galicia, predominan los carcinomas, en gente mayor, por la exposición al sol en el campo y en el mar: «Casi podemos hablar de un cáncer profesional».

Las quemaduras en la infancia son el principal factor de riesgo del melanoma

Hay dos principales tipos de cáncer de piel: el carcinoma —basocelular o epidermoide— y el melanoma. El 95 % de los tumores pertenecen son carcinomas y el restante 5 % melanomas, el tipo más raro, pero el más agresivo, con peor pronóstico. Según las estimaciones de la Red Española de Registros de Cáncer, 8.049 españoles serán diagnosticados de un melanoma este 2023. Las quemaduras en la infancia y en la adolescencia son su principal factor de riego no modificable —no genético—, advierten los dermatólogos. «Haber tenido una o más ampollas de quemaduras por el sol de niño o adolescente aumenta el riesgo de desarrollar cáncer de piel de adulto», avisa el doctor Gerard Pitarch Bort.